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29/03/2024. 15:37:22

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Ante la exasperación ciudadana, España se encamina a otro intento de gobierno fallido

Reuters

MADRID (Reuters) – Salvo sorpresas de última hora, el Congreso de los Diputados español vivirá esta semana el segundo intento de investidura fallido en la historia de la democracia que volverá a poner en marcha la cuenta atrás para las terceras elecciones en un año

Salvo sorpresas de última hora, el Congreso de los Diputados español vivirá esta semana el segundo intento de investidura fallido en la historia de la democracia que volverá a poner en marcha la cuenta atrás para las terceras elecciones en un año. En la i

Aunque todos los grupos parlamentarios coinciden en que hay que evitar nuevos comicios, ni los ocho meses de gobierno en funciones, ni la necesidad de aprobar los presupuestos anuales ni el hartazgo ciudadano han sido suficientes para acercar un acuerdo de mínimos que desatasque el vacío institucional.

"Tenemos pendiente la formación de un gobierno en España, pero me temo que hoy es todavía mucho más un deseo que un hecho", reconoció el sábado, a unas horas de enfrentarse al trámite parlamentario, el líder del partido más votado y candidato a la reelección, Mariano Rajoy.

"Se necesita algo más, hemos logrado sumar 170 escaños, pero (…) no es suficiente", reconoció el domingo el candidato a la reelección tras firmar un acuerdo de investidura con Ciudadanos y asegurar que también contará con el escaño de Coalición Canaria.

El resto de la oposición ha asegurado que dirá "no" tanto en la primera votación del miércoles (necesitaría seis apoyos para alcanzar la mayoría absoluta) como en la segunda el viernes (bastaría con once abstenciones para la mayoría simple) en el proceso que formalmente pone en marcha el reloj para unas nuevas elecciones el 25 de diciembre.

Mientras Rajoy apela a la "responsabilidad" de los socialistas e insiste en que la recuperación económica puede verse amenazada, su socio de investidura, Albert Rivera, dice que 100 de las 150 medidas acordadas con el PP para la investidura fueron refrendadas hace unos meses por el líder socialista.

Pero en una especie de eco eterno de reproches, los socialistas siguen en el "no" y acusan al PP de haber bloqueado el intento de su líder, Pedro Sánchez, de formar gobierno también sin éxito y con aún menos apoyos el pasado marzo en aquel acuerdo con el común denominador de Ciudadanos al que Rivera hace referencia.

En un último intento infructuoso de conseguir revertir la negativa socialista, Rajoy convocó el lunes a Sánchez a una reunión que el líder socialista calificó de "prescindible" tras su finalización, reiterando su voto en contra a un gobierno del PP.

OTRA OPORTUNIDAD ANTES DE NAVIDAD

Si no hay votos esquivos o ausencias imprevistas – altamente improbables pero no imposibles – se formalizará la llamada a las urnas, pero los partidos todavía tendrían hasta entonces para tratar de alcanzar acuerdos y convocar una nueva investidura.

"Da toda la impresión de que no va salir investido Rajoy ni en la primera ni en la segunda votación. La causa, más que estrategia política, es una cuestión de revancha personal. Aplicar a Rajoy la misma medicina que le aplicó Rajoy a Sánchez en la primera investidura", explica Carlos Barrera, profesor de Comunicación Electoral de la Universidad de Navarra quien reconoce que, pese a sus 85 escaños, los socialistas tienen la llave de la gobernabilidad.

"Además de la falta de entendimiento completa entre Sánchez y Rajoy, hay una cuestión más estratégica de liderazgo en la izquierda: el hecho de que el PSOE no quiere pasar como el partido que dio la posibilidad de nuevo al PP para gobernar cuando todavía siente el aliento en el cogote de Podemos".

En todo caso, tanto Barrera como otros analistas, consideran probable que en los próximos dos meses, pasadas las elecciones regionales en Galicia y el País Vasco el 25 de septiembre, las negociaciones entre los partidos puedan dar fruto.

El propio Rajoy reconoció el domingo que no descarta volver a presentarse a otra sesión de investidura "no necesariamente después" de las elecciones en Galicia.

En el escenario de conseguir avances para "resetear" la máquina van desde una hipotética renuncia de Rajoy a favor de otro candidato a una retirada de Sánchez ante una apelación de otros dirigentes socialistas a la responsabilidad como mal menor para el país, ambas negadas en redondo por las dos formaciones.

"Tarde o temprano los partidos tendrán que darse cuenta de que la única solución posible es que le pidan al rey que medie y elija a un candidato independiente", dijo Juan Díez Nicolás, presidente de la empresa de análisis ASEP.

"QUE SE PONGAN DE ACUERDO"

"Unas terceras elecciones me parecerían un cachondeo. Lo único que demostrarían es que los políticos sólo piensan en sus intereses", dice Eduardo Bartrina, dependiente de una tienda de ropa en Madrid. A sus 26 años, cambiaría su voto por tercera vez en un año solo para conseguir un gobierno y coincide con otros en la pérdida de ilusión y el descrédito de la clase política.

"En las primeras elecciones voté al PSOE, en las segundas a Ciudadanos y, aunque no me gusta, en las terceras votaría al PP simplemente para que hubiese un gobierno".

En los últimos meses es corriente que las conversaciones en España giren en torno a la política, con una creciente preocupación entre la ciudadanía por la falta de avances y una de cada ocho personas calificando la situación de "mala" o "muy mala" según el CIS.

"Se merecen que no les vaya nadie a votar, pero la inmensa mayoría no se va a abstener y yo creo que volverían a salir los mismos resultados", dice José Yela, jubilado de 70 años que volverá a votar al PP.

"Tendrían que escucharse y no cerrarse en banda. Parece que quieren elecciones hasta que salga lo que ellos quieren", argumenta César Crespo, cuidador de personas con discapacidad, que volverá a abstenerse por segunda vez a sus 24 años.

Además del descrédito y el descontento, el hecho de que las elecciones pudiesen celebrarse en Navidad, quizás el día más hogareño del año, también podría hacer crecer la abstención y animar a las fuerzas a evitar los comicios.

"Es una aberración y una provocación lo que está pasando y el colmo es ajustar los calendarios para fijar las elecciones el día de Navidad. Si finalmente sucede, por primera vez desde que tengo derecho a voto, no iré a votar", dice Fernando Navarro, funcionario de 49 años, antiguo votante del PP y que apoyó a Ciudadanos en las dos últimas elecciones confiando en un cambio.

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