MADRID (Reuters) – El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó el jueves relajar el objetivo del déficit de las Comunidades Autónomas para el año que viene en una décima, del 0,5 al 0,6 por ciento del PIB, gracias a la abstención de varias regiones gobernadas por el PSOE.
En la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el Partido Popular, contó con el apoyo de las regiones donde gobierna y recibió la abstención de otras seis, cinco de ellas con regidores socialistas -Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha, Extremadura y Aragón-.
"Los objetivos que quedan fijados (…) para el 2017 -0,6 por ciento, para 2018 -0,3 por ciento, y 0,0 por ciento para 2019", indicó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
"Es en la conferencia de presidentes donde se abordará el tema de la financiación autonómica", agregó, indicando que la modificación de este sistema es una petición prácticamente unánime de las regiones.
La fuerte división en las filas del PSOE se volvió a poner en evidencia por el rechazo de dos de sus comunidades -Valencia y Baleares- a las nuevas cifras, a las que se sumó Cataluña, cuyo gobierno reclamaba un margen mayor y aprovechó la reunión para insistir en su reclamo de celebrar un referéndum de independencia para la región.
La división entre las comunidades socialistas es una réplica de lo ocurrido durante la investidura de Mariano Rajoy, donde la mayoría de la bancada del PSOE permitió con su abstención la formación de Gobierno del líder conservador pero 15 diputados socialistas votaron en contra.
Aunque ningún consejero socialista quiso hablar a la salida de la reunión de un pacto entre PP y PSOE, este jueves Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso, había vinculado el apoyo socialista al reparto del déficit a una propuesta del PSOE para subir del 8 por ciento del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2017.
Este apoyo se extendería también al techo de gasto que aprobará este viernes el Consejo de Ministros.
"Que hay trabajo buscando esos acuerdos políticos, es evidente, si no, no se hubiera producido el resultado del consejo de política fiscal y financiera de hoy", dijo Montoro al término del encuentro.
"En esta legislatura es obligado coincidir, si no es imposible, nada, llevar adelante ninguna iniciativa legislativa, llevar adelante ningún proyecto de presupuestos del estado o redefinir los objetivos de déficit de nuestras CCAA", agregó.
PRIMER ESCOLLO
La aprobación del límite de gasto no financiero y el reparto del déficit entre las diferentes administraciones públicas son el primer escollo para la elaboración de las cuentas del año que viene, que a diferencia de la anterior legislatura el Ejecutivo del PP tendrá que sacar adelante negociando con la oposición al carecer de mayoría absoluta.
Junto al techo de gasto y los objetivos de déficit, el Consejo de Ministros dará el viernes luz verde al plan presupuestario para cumplir con la senda de déficit pactada con Bruselas, que incluirá subidas de impuestos al alcohol, tabaco, bebidas azucaradas y para las grandes empresas.
El compromiso asumido con Bruselas exige una reducción del déficit del conjunto de las Administraciones Públicas desde el 4,6 por ciento del PIB previsto para 2016 al 3,1 por ciento en 2017.
Tras la parálisis política vivida por el país durante este año, que impidió la formación de un Gobierno hasta hace apenas un mes, Madrid optó por prorrogar los presupuestos de 2015 para 2016, pero faltaban por ajustar más de 5.000 millones de euros para cumplir con Bruselas en 2017.
