Las ventas volvían a dominar el negocio en las primeras operaciones de la bolsa española, con el énfasis puesto, una vez más, en la crisis de deuda en la zona euro y en la intensificación de las preocupaciones sobre la situación de Grecia.
Asimismo, la dimisión el viernes del consejero y economista jefe del Banco Central Europeo, Juergen Stark, por diferencias sobre la política de la entidad de compra de deuda soberana, resaltaba los desacuerdos en el seno del BCE respecto a esta estrategia e influía negativamente en el arranque de la sesión.
El temor a una suspensión de pago de Grecia crecía en medio de comentarios en este sentido por parte de algunos miembros del gobierno de coalición de Angela Merkel en Alemania.
Grecia dijo esta mañana que tiene suficiente dinero para mantenerse operativo hasta octubre. "Tenemos definitivamente espacio para maniobrar en octubre", expresó el ministro de Finanzas heleno, Filippos Sachinidis, en una entrevista en la televisión griega.
Los bancos volvían a registrar las pérdidas más amplias de la sesión después de que el viernes Goldman Sachs anunciara una rebaja de recomendación y precio objetivo de un número de entidades del sector, entre ellos Santander y BBVA. Santander cedía esta mañana un 4,67 por ciento y BBVA bajaba un 4,14 por ciento.
El índice bancario europeo acumulaba un descenso del 3,98 por ciento y sumaba una retroceso superior al 30 por ciento desde finales de julio debido a la alta exposición de las entidades a la deuda periférica.
A las 0921 horas, el Ibex-35 registraba un recorte de 340,1 puntos, un 3,04 por ciento, a 7.670,1 puntos.
A primera hora, el diferencial de la deuda española a 10 años respecto al bund equivalente se ampliaba 12 puntos básicos a 355 pb.
Las caídas eran generalizadas en el Ibex y entre los grandes valores, Telefónica se dejaba un 3,07 por ciento e Iberdrola un 3,95 por ciento.
Repsol, que se habría comprometido a mantener el control de YPF hasta febrero de 2013, según informaciones, caía un 3,02 por ciento.
