(Reuters) – El PSOE ganaría las elecciones en España si se celebrasen hoy aprovechando el impulso de la llegada al poder del socialista Pedro Sánchez hace dos meses, según datos del sondeo del CIS publicados el jueves.
Los socialistas se convirtieron en la primera fuerza en intención de voto en España por primera vez desde 2009 con un 29,9 por ciento, según el barómetro de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas.
El avance del PSOE, que pasa del tercer al primer lugar respecto al barómetro de mayo subiendo 7,9 puntos porcentuales, se produjo en detrimento de Unidos Podemos y sus confluencias, en un nuevo trasvase de votantes entre los partidos de izquierdas.
El PP, que ocupó el gobierno los últimos seis años y lideró la anterior encuesta, y Ciudadanos empataron en segunda posición con un 20,4 por ciento de estimación de voto, en su disputa por la hegemonía de la derecha en España.
Desde el último CIS, el líder socialista Pedro Sánchez llegó al poder a través de una moción de censura y puso en marcha un Gobierno que necesita buscar apoyos entre el resto de partidos de un dividido congreso dada su minoría parlamentaria.
En sus dos meses de Gobierno, Sánchez ha anunciado medidas encaminadas a recuperar el apoyo de los votantes de izquierdas antes de las próximas elecciones, previstas en un plazo máximo de dos años.
Entre ellas, ha nombrado un Ejecutivo formado mayoritariamente por mujeres, aceptó acoger al barco de migrantes Aquarius y ha prometido exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.
"Estamos satisfechos con la valoración que la ciudadanía tiene de la labor del Partido Socialista y del gobierno socialista de nuestro presidente Pedro Sánchez", declaró la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra.
"Estamos seguros de que vamos a ser primera fuerza política", agregó la portavoz socialista, cuyo partido no lideraba una encuesta del CIS desde que José Luis Rodríguez Zapatero habitaba la Moncloa.
EL PP CAE 3,6 PUNTOS
El PP, que desde la anterior encuesta se ha visto desplazado del poder y ha pasado por un proceso de primarias tras la dimisión del expresidente Mariano Rajoy, ha caído 3,6 puntos porcentuales respecto a mayo.
Sin embargo, el barómetro del CIS, que encuestó a casi 2.500 personas, se efectuó entre el 1 y el 10 de julio, antes de que Pablo Casado fuera elegido presidente del PP el 21 de julio.
Ciudadanos, que antes de la moción de censura era la fuerza que más subía en las encuestas, no consiguió ahora recoger los apoyos perdidos por el PP y bajó dos puntos porcentuales.
El mayor descenso respecto a la anterior encuesta lo registró Unidos Podemos, que sumado a sus confluencias, perdió hasta 4 puntos porcentuales y se queda como cuarta fuerza parlamentaria.
El partido anti-austeridad se ha visto claramente perjudicado por el ascenso del PSOE y se quedó a 14,3 puntos porcentuales de su principal rival dentro de la izquierda española.
La suma de intención de votos de los dos partidos de izquierda alcanza un 45,5 por ciento de los votos, frente a un 40,8 de PP y Ciudadanos en un hipotético escenario electoral en el que cualquier mayoría absoluta sería muy improbable.
Los principales problemas del país a ojos de los ciudadanos siguen siendo el paro y la corrupción, mientras que la inmigración solo es considerada como el primer problema por un 0,9 por ciento de los encuestados.
