MADRID (Reuters) – Los pensionistas españoles verán incrementadas sus prestaciones un 0,25 por ciento el próximo año, el mínimo previsto por la última reforma del Gobierno, según el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2014 presentado el lunes en el Congreso de los Diputados.
"Con el fin de atender las pensiones contributivas se destinan 112.103 millones de euros lo que supone un crecimiento del 5,4 por ciento. En este importe se ha tenido en cuenta el incremento del colectivo de pensionistas, la variación de la pensión media y una revalorización del 0,25 por ciento", dijo el documento.
Durante la presentación de las cuentas de 2014 el pasado viernes en el Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no había concretado la subida que registrarían las pensiones tras su desvinculación de la inflación a partir del año que viene.
Si se tienen en cuenta las prestaciones no contributivas y asistenciales, el gasto presupuestado para la política de pensiones asciende a 127.484 millones de euros, un 4,9 por ciento más que en el actual 2013.
Para atajar los crecientes gastos del sistema de la Seguridad Social, el Gobierno envió el viernes al Congreso para su aprobación antes de fin de año un proyecto de ley que ajustará las pensiones tanto al ciclo económico como a la creciente esperanza de vida de la población.
Esta nueva reforma del sistema complementa la abordada en 2011, que supuso el retraso de la edad de jubilación desde los 65 años actuales hasta los 67 años hasta 2027.
La Seguridad Social entró en déficit en 2010 y se prevé que el desfase entre ingresos y gastos supere los 14.000 millones de euros en 2013 (1,4 por ciento del PIB) y los 11.000 millones de euros en 2014 (1,1 por ciento del PIB).
A los efectos de la crisis económica -que ha hecho perder al sistema 3 millones de cotizantes- hay que sumar elementos demográficos, que hacen que el creciente envejecimiento de la población eleve cada año el número de pensionistas en más de 100.000.
El Gobierno prevé que el número de pensiones pase de los alrededor de 9 millones actuales a los 15 millones en 2050, y ha defendido esta reforma advirtiendo de que la alternativa es la quiebra del sistema.
Con la nueva reforma, el Ejecutivo ha estimado que ahorrará a la Seguridad Social unos 33.000 millones de euros hasta 2022, gracias principalmente a desvincular la inflación de las prestaciones.
Ante el debate creado por la pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas, el Gobierno alega que, dado que la nueva fórmula de revalorización es un reflejo de la salud financiera del sistema, las opciones pasan por tocar los ingresos y los gastos de la Seguridad Social.
De momento, el Ejecutivo ha decidido incrementar en 5 puntos la base máxima de cotización para incrementar las entradas de efectivo en el sistema en unos 600 millones de euros el próximo año.
El Gobierno tampoco ha descartado reducir los gastos del sistema, lo que podría pasar por financiar vía presupuestos las pensiones de viudedad y orfandad, que suponen alrededor de 21.000 millones de euros anuales.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, comparecerá el martes a petición propia en el Congreso ante la comisión del Pacto de Toledo para informar sobre el proyecto de ley que regula el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización de las pensiones.
