WASHINGTON, 14 nov (Reuters) – El principal diplomático estadounidense en Ucrania, que testificó el miércoles en la primera audiencia televisada de la investigación del juicio político contra Donald Trump, vinculó al presidente estadounidense más directamente con una campaña de presión sobre Ucrania para que llevara a cabo investigaciones que lo beneficiarían políticamente.
William Taylor fue uno de los dos diplomáticos de carrera que testificaron ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes cuando se inició una nueva fase crucial en la investigación del juicio político, que amenaza a la presidencia de Trump pese a que él aspira a la reelección en 2020.
Tanto Taylor como George Kent, embajador interino en Ucrania, expresaron sus preocupaciones sobre la presión de Trump y sus aliados para que Ucrania investigara al demócrata Joe Biden sobre los negocios de su hijo en Ucrania.
Su testimonio fue calmado y contundente, pero está por ver si ayudará a los demócratas a romper una división partidista y convencer a más estadounidenses de que el presidente republicano ha cometido irregularidades dignas de destituirlo del cargo.
En una declaración que atrajo la mayor de las atenciones, Taylor, embajador en funciones en Ucrania, señaló el gran interés de Trump en conseguir que el aliado de Europa oriental investigara a Biden, exvicepresidente, y reiteró su entendimiento de que 391 millones de dólares en ayuda de seguridad de EEUU fueran retenidos de Kiev a menos que cooperara.
Taylor dijo que un miembro de su personal escuchó una llamada telefónica del 26 de julio entre Trump y Gordon Sondland, un exdonante político de Trump nombrado diplomático de alto rango, en la que Trump preguntaba sobre esas investigaciones y Sondland le decía que los ucranianos estaban listos para proceder.
Después de esa conversación -que tuvo lugar un día después de que Trump le pidiera al presidente de Ucrania durante una llamada telefónica que se realizaran las investigaciones- el miembro del personal le preguntó a Sondland, el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, qué pensaba Trump sobre Ucrania, dijo Taylor.
"El embajador Sondland respondió que el presidente Trump se preocupa más por las investigaciones de Biden, por las que Giuliani estaba presionando", declaró Taylor, refiriéndose al abogado personal de Trump, Rudy Giuliani.
A la pregunta de Adam Schiff, presidente demócrata de la comisión, de si eso significaba que a Trump le importaban más las investigaciones que Ucrania, dijo Taylor: "Sí, señor."
Taylor, que fue nombrado por Trump en junio, también dijo que retirar la ayuda militar a Ucrania, que ha estado en conflicto con Rusia desde que Moscú se anexionó la península de Crimea en 2014, socavaba los intereses estratégicos de Estados Unidos.
"Era contraproducente para todo lo que habíamos intentado hacer. Era ilógico… Fue una locura", dijo.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca con el presidente turco Tayyip Erdogan al finalizar la audiencia, Trump dijo que no sabía "nada" sobre la llamada con Sondland que Taylor dijo que su asesor había escuchado de casualidad.
"Es la primera vez que lo oigo", dijo Trump, quien ha negado cualquier irregularidad.
David Holmes, un asesor de Taylor citado para testificar a puerta cerrada el viernes en la investigación del juicio político, es el empleado que escuchó la llamada que Sondland hizo a Trump desde Ucrania, dijo una persona familiarizada con el asunto.
Los parlamentarios republicanos dijeron que el testimonio de Taylor estaba basado en habladurías y señalaron que el presidente de Ucrania no ha dicho que se sintiera presionado por Trump.
SESIÓN HISTÓRICA
Con una audiencia televisiva potencial de decenas de millones de espectadores, el congresista demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, abrió la histórica sesión en un salón de audiencias repleto de periodistas, parlamentarios y público.
Schiff y otros demócratas acusaron a Trump de abusar de su poder, mientras que el principal republicano del comité, Devin Nunes, negó que Trump y sus asesores presionaran indebidamente a Ucrania para que desenterrara trapos sucios de Biden, uno de los principales contendientes a la candidatura demócrata para las elecciones de 2020.
Las sesiones de esta semana, en las que los estadounidenses están escuchando directamente por primera vez a personas involucradas en eventos que desencadenaron la investigación del Congreso, podrían allanar el camino para que la Cámara dirigida por los demócratas apruebe artículos de "impeachment" o juicio político contra Trump.
La investigación se está llevando al tiempo que la campaña presidencial de 2020 va cobrando fuerza. Las encuestas de opinión muestran que los demócratas apoyan firmemente el juicio político y los republicanos se oponen firmemente, por lo que ambos partidos tratan de apelar a una pequeña parte de la población, los independientes y otros que no han tomado una decisión.
Durante su conferencia de prensa con Erdogan, Trump dijo que había estado demasiado ocupado para ver la audiencia. "He oído que es una broma", dijo. "Esto es una farsa y no debería permitirse."
La investigación se centra en la llamada telefónica del 25 de julio en la que Trump pidió al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy que abriera una investigación de corrupción contra Biden y su hijo Hunter, y sobre una teoría desacreditada de que Ucrania, y no Rusia, se entrometió en las elecciones de 2016 en Estados Unidos. Hunter Biden había sido miembro del consejo de administración de una empresa energética ucraniana llamada Burisma.
