BRUSELAS (Reuters) – Los líderes de la Unión Europea se reunirán nuevamente el 30 de junio para buscar un acuerdo sobre quién debería ocupar los principales puestos del bloque -incluido el jefe del banco central-, después de que no lo logró en un segundo intento que se prolongó hasta la madrugada del viernes.
Los 28 líderes de los países de la Unión Europea uqe se reunieron el jueves en Bruselas para negociaciones secretas -en las que no se permitió la presencia de colaboradores ni de teléfonos- siguieron discrepando sobre quiénes deberían pilotar el bloque en los próximos años.
"No hubo una mayoría para ningún candidato", dijo el presidente de la cumbre, Donald Tusk, en una conferencia de prensa. "Nos reuniremos nuevamente el 30 de junio", agregó.
Las vacantes en juego incluyen a los presidentes del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea, que están a cargo de temas que van desde la política monetaria a la inmigración, el Brexit o el comercio.
La presidencia de la comisión ejerce de guardián de la competencia de la UE, supervisa los presupuestos de los Estados miembros y propone políticas que van desde el cambio climático hasta la regulación tecnológica, todos ellos grandes ámbitos en los que el bloque se enfrenta a una serie de retos internos y externos.
"Noto con cierto regocijo que no es fácil reemplazarme", dijo Jean-Claude Juncker, cuyo mandato como presidente de la comisión expira a fines de octubre.
Los cinco principales puestos de la UE -incluido el de jefe del consejo europeo, a cargo de lograr compromisos entre los estados miembros cuyos intereses particulares a menudo varían- cambian de mano a lo largo de este año tras las elecciones europeas celebradas el mes pasado.
Los dos principales centros de poder, Berlín y París, no coinciden en quién debería asumir el poder ejecutivo de la Comisión Europea a finales de este año, con el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel, a su compatriota de centro-derecha Manfred Weber.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dirige una campaña para bloquear la candidatura de Weber por falta de experiencia en la gestión de un gobierno nacional. París y Madrid están presionando para que los candidatos liberales y socialistas obtengan más puestos destacados en la UE tras las elecciones celebradas el mes pasado en todo el continente.
El nuevo jefe de la comisión no sólo necesita el apoyo de una clara mayoría -o de una unanimidad, de ser posible- entre los líderes nacionales, además debe ser aceptado por el nuevo Parlamento Europeo, que se reunirá por primera vez el 2 de julio.
La recientemente electa legislatura se ha negado a respaldar a Weber, aún cuando él lidera al principal bloque, el Partido Popular Europeo (PPE). Eso podría dar a Merkel razones suficientes para retirar su candidatura eventualmente, dijeron diplomáticos.
