MADRID (Reuters) – El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, echó un nuevo pulso al Gobierno español el jueves al anunciar la convocatoria de una consulta para el 9 de noviembre de 2014 en la que preguntar a los catalanes si quieren un Estado independiente, pero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que no se celebrará porque es inconstitucional.
El acuerdo para la consulta cuenta con el apoyo de Convergència i Unió, que gobierna la región, y de tres partidos de izquierda e independentistas, lo que supone en total el 64 por ciento del Parlamento catalán, mientras que el Partido Socialista, el Partido Popular y Ciutadans se han mostrado contrarios.
"Creemos que con esto hacemos honor a esta demanda popular en la línea de poder expresarse", dijo Mas en catalán en una comparecencia especial ante la prensa junto a los dirigentes de los otros partidos.
La pregunta constará de dos partes: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado?" y en caso de respuesta afirmativa, "¿Quiere que este Estado sea independiente?".
El sentimiento independentista en Cataluña ha aumentado notablemente en los últimos años, al calor de la crisis económica en España y de las diferencias de la Generalitat con el Gobierno central sobre la financiación de la endeudada región.
A pesar de ello, en los sondeos la independencia sigue sin tener el apoyo de la mayoría de los 7,5 millones de catalanes – que parecen optar por una tercera vía que les dé un mayor autogobierno dentro de España -, pero sí quieren decidir sobre este asunto en las urnas.
Mas afirmó que la consulta encaja en el marco legal de la Constitución española y tendió la mano a negociar la forma de celebrarla, pero Rajoy se mostró contundente en su rechazo.
"Les garantizo que esa consulta no se celebrará, esta fuera de toda discusión y de toda negociación", dijo el presidente del Gobierno en una comparecencia ante la prensa con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
"Solo al conjunto de los españoles, titulares de la soberanía, les corresponde decir qué es España y cómo se organiza", agregó.
El principal partido de la oposición en España, el PSOE, mantiene también una posición de rechazo a lo que su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó de referéndum de autodeterminación.
El presidente Mas "está llevando a Cataluña a un callejón sin salida", dijo Rubalcaba a periodistas en el Congreso.
EJEMPLO DE ESCOCIA, INTEGRACIÓN EN LA UE
Artur Mas, que ocupa la presidencia de la Generalitat desde 2010, espera seguir el ejemplo de Escocia, donde el 18 de septiembre de 2014 se celebrará un referéndum pactado con el Gobierno británico.
Al mismo tiempo, las autoridades catalanas han mostrado su deseo de que una hipotética Cataluña independiente se mantenga en la Unión Europea, aunque las declaraciones de varios dirigentes de la UE han indicado que, como nuevo Estado, tendría que ser admitido por los países miembros.
"Si una parte de un Estado miembro deja ese Estado, se convierte en Estado independiente, los tratados (de la Unión Europea) no se le aplicarán", dijo Van Rompuy en la rueda de prensa con Rajoy. "Sería un tercer país respecto a la UE".
El presidente del Gobierno lamentó "iniciativas que fracturan a la sociedad, alientan la división y generan profundas incertidumbres a la ciudadanía en un tiempo necesitado de certezas".
"Apelo a la responsabilidad del presidente de la Generalitat y al compromiso político por él asumido de no violentar las leyes", afirmó. "La soberanía del pueblo español no es negociable".
GUIÑO A LOS FEDERALISTAS
Mas, en su segundo mandato tras una primera legislatura que acortó a la mitad, gobierna en minoría con el apoyo de los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya, y en el acuerdo para la consulta ha incluido a los federalistas de Iniciativa per Catalunya Verds.
Para ellos y para la parte de CiU que no quiere abiertamente la independencia podría ser el guiño de incluir una primera pregunta en la que se pregunta por Cataluña como Estado, insinuando un marco federal, señaló el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Rubio.
Sin embargo, la propuesta no ha conseguido el respaldo de los socialistas catalanes, en principio partidarios de una consulta – lo que les ha supuesto un enfrentamiento con el partido a nivel nacional – que conduzca a un modelo federal reformando la Constitución.
"Creo que convocarán el referéndum, y salga lo que salga, (los catalanistas) salen ganando (…) porque aunque el referéndum no es vinculante es un instrumento poderosísimo de presión", dijo Rubio a Reuters.
"A Rajoy le preocupa, y ha puesto a sus mejores mentes sobre el tema, pero su carácter es de alguien que deja las cosas por creer que el tiempo lo va arreglando, y este tema va cada vez creciendo y a peor", agregó.
Cataluña es una de las comunidades autónomas con un déficit más elevado, después de cerrar 2012 por encima del objetivo conjunto del 1,5 por ciento, y ha mantenido numerosos enfrentamientos con el Gobierno central sobre su financiación.
De hecho, la posibilidad de la consulta se planteó después de que fracasaran las negociaciones sobre un nuevo modelo de financiación catalana.
Se había especulado con que el Gobierno catalán celebrara la consulta el 11 de septiembre, coincidiendo con el día de Cataluña y con una fecha muy simbólica para los independentistas: el tricentenario de la caída de Barcelona a manos de las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión española, que reinstauró a los Borbones y acabó con la abolición de ciertas instituciones catalanas.
