MADRID (Reuters) – El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, arremetió el martes contra Jordi Pujol, después de que el expresidente de la Generalitat de Cataluña reconociese públicamente que tiene dinero oculto en el extranjero sin regularizar desde hace más de 30 años.
"Yo he venido esta mañana a refrendar que la posición del Gobierno va a ir mucho más allá que expresar ningún juicio de valor. Va a actuar con todos sus instrumentos para llegar al final y clarificar este proceso y todos aquellos procesos que perjudiquen a la calidad de nuestras instituciones democráticas", dijo Cristóbal Montoro ante una comisión del Congreso.
Pujol, de 84 años, confesó públicamente en julio que desde 1980 tenía en el extranjero fondos sin especificar que, según él, percibió de la herencia que le dejó su padre. Posteriormente renunció a sus cargos honoríficos en CiU -partido que fundó- y a sus retribuciones como expresidente del Ejecutivo catalán.
La confesión del veterano mandatario, padre político del actual presidente de la Generalitat Artur Mas, se ha producido en un momento delicado para éste.
Mas pretende celebrar una consulta independentista en noviembre y el 11 de septiembre se celebra la festividad catalana de la Diada, que en años anteriores ha tenido un marcado carácter independentista.
El Gobierno del Partido Popular ha mostrado repetidamente su oposición a la consulta sobre la independencia catalana, considerándola fuera de la legalidad.
En una velada referencia al auge independentista en Cataluña, que supone alrededor de un quinto del PIB español, Montoro defendió que la dureza con la que pretende actuar en el caso Pujol será bien recibida por la opinión pública catalana.
"Estoy seguro de que la fortaleza con la que está actuando el Estado en este caso va a ser valorada especialmente por los ciudadanos de Cataluña", dijo.
"Tengo la convicción de que cuando la sociedad ve que el Estado democrático funciona, que sus instituciones funcionan, se reconcilia con ese sistema político y da la espalda a postulados radicales que lo que intentan es desmembrarlo", dijo.
"ACORRALADO"
Montoro, que definió el caso Pujol como uno de los más graves de fraude fiscal en España, dijo que la confesión del expresidente catalán no fue fruto de la casualidad, sino del trabajo de las investigaciones desde hace años de diferentes instituciones del Estado.
"Quiero expresar mi convencimiento de que el señor Pujol ha reaccionado cuando se ha visto acorralado", dijo Montoro. "La confesión de Pujol no es un acto espontáneo y casual, no es un ataque repentido de conciencia. Es el resultado de un trabajo que conocía que estaba en marcha y que estaba tratando de atajar", añadió.
Pujol, que fue presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, dijo en su confesión que había regularizado el dinero con Hacienda a través de la amnistía decretada por el Gobierno español en noviembre de 2012 y que estaba dispuesto a comparecer ante las autoridades.
Montoro dijo el martes que la declaración del expresidente no era suficiente y pidió que Pujol explique ante la administración tributaria y, en su caso, ante los tribunales su declaración.
"De qué vale la confesión si no hay voluntad de enderezar el rumbo", dijo. "Si alguien como el señor Pujol creía que pidiendo perdón públicamente hacía borrón y cuenta nueva, se equivoca de pleno", dijo.
Por el momento, el Parlamento de Cataluña ha aprobado por unanimidad la comparecencia de Pujol, aunque todavía sin una fecha concreta, para que dé explicaciones sobre el caso.
La confesión del veterano político catalán se produjo en un momento en el que dos de sus hijos están implicados en presuntos delitos de corrupción.
El hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, está imputado por delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales mientras que su hermano, Oriol Pujol Ferrusola, está imputado por soborno y tráfico de influencias en relación con una presunta concesión irregular de estaciones de ITV cuando era diputado de CiU.
La fiscalía Anticorrupción ha pedido a Suiza y Andorra datos bancarios del expresidente catalán y de su mujer y sus siete hijos, supuestos beneficiarios de la herencia que, según el propio Pujol, está en el origen del dinero depositado en el extranjero.
En su comparecencia, Montoro dijo que había investigaciones de negocios vinculados con miembros de la familia Pujol Ferrusola desde el año 2000, y que la Agencia Tributaria ha pedido desde 2012 información tanto a personas físicas como entidades de crédito para averiguar la situación de determinadas operaciones financieras realizadas en EEUU, Suiza, Reino Unido, Holanda, Argentina, México y Luxemburgo.
Montoro añadió que su ministerio ha pedido a la Abogacía del Estado que se presente en todas las causas judiciales abiertas en torno a Pujol.
"A la vista de los datos de los que se dispone que no podemos descartar que se hayan cometido uno o varios delitos", añadió.
