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Puigdemont, en libertad vigilada en Bélgica, critica que España está «alejada» de la democracia

Reuters

BRUSELAS/MADRID (Reuters) – El cesado presidente catalán, Carles Puigdemont, criticó el lunes al Estado español por mantener en prisión preventiva a ocho de sus consejeros mientras él, acusado de los mismos delitos de sedición y rebelión por buscar la independencia de Cataluña, goza de libertad vigilada en Bélgica.

Puigdemont en Bruselas el 2 de noviembre de 2017

La puesta en libertad de Puigdemont, una decisión que el Gobierno español dijo respetar, le permite preparar desde la capital belga una eventual candidatura a las elecciones del 21 de diciembre, convocadas por el Gobierno español tras intervenir en la región y cesar al Ejecutivo regional.

"En libertad y sin fianza. Nuestro pensamiento está con los compañeros injustamente encarcelados por un Estado alejado de la práctica democrática", dijo Puigdemont el lunes en su cuenta de Twitter.

Tras encabezar la plataforma independentista Junts pel Sí en 2015, la disposición del dirigente catalán de ser de nuevo candidato la apoyó el domingo el PDeCat, que insistió en una lista única para el 21D.

Mientras que el PDeCat buscaba volver a presentarse en coalición, su hasta ahora socio, ERC, al que un sondeo de La Vanguardia situó el domingo como primer partido el 21D, pretendía integrar a formaciones de izquierdas como la CUP o Catalunya en Común antes de que el martes expire el plazo para anunciar alianzas preelectorales.

Esa posibilidad se esfumó tras la negativa de Catalunya en Comú, a participar en ella, mientras ERC se mantiene tibia ante la perspectiva de retomar JxSí con el PDeCat tras las divergencias ideológicas y estratégicas durante los últimos dos años de gobierno.

El PDeCat, al que según los sondeos perjudicaría ir en solitario a las elecciones, instó el domingo a desbordar las urnas para "recuperar las instituciones de Catalunya" de manos del Gobierno español y retomar con una mayoría clara la senda de un mayor autogobierno.

Puigdemont, que se entregó a la policía belga el domingo después de que la Audiencia Nacional emitiera una orden europea de detención, no puede abandonar Bélgica sin consentimiento del juez, ante el que tendrá que comparecer en quince días.

Junto con Puigdemont, el PDeCat ha planteado integrar en la lista a los consejeros encarcelados la semana pasada, que pueden participar en política mientras no haya una sentencia firme contra ellos.

El 21 de diciembre se perfila de facto como un referéndum de independencia, y aunque los sondeos de opinión favorecen a las formaciones independentistas, no está claro que vayan a revalidar la mayoría parlamentaria que obtuvieron hace dos años.

De hecho, sólo un 15 por ciento de los catalanes consideran que el estancamiento actual acabe en una independencia de la región, donde más de dos tercios de los ciudadanos consideran que el proceso ha dañado a la economía, según el sondeo de La Vanguardia.

Los encuestados por GAD3 para el diario catalán vieron difícil que se halle una solución negociada, y sólo una quinta parte de los catalanes piensa que la crisis llevará a conversaciones entre las autoridades regionales y Madrid.

La incertidumbre ha llevado a más de 2.000 empresas a sacar de la región su sede social desde el 1 de octubre, mientras que el Banco de España dijo que si el conflicto persiste la economía y el empleo podrían resentirse.

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