MADRID, 11 dic (Reuters) – El presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, aceptó el miércoles el encargo del rey para intentar formar gobierno, diciendo que iniciará la ronda de contactos con otros partidos a partir de la semana que viene para reunir apoyos en un fragmentado Parlamento.
"España no tiene tiempo que perder", dijo Sánchez a la prensa. "Nuestro propósito es que la orientación del Gobierno sea claramente progresista, reforzada por el acuerdo de coalición con Unidas Podemos, con un espíritu rotundamente dialogante".
Es probable que el proceso se prolongue durante varias semanas antes de que la cámara pueda votar la investidura de Sánchez.
El jefe del Gobierno dijo que comenzará el lunes hablando con el líder del Partido Popular, Pablo Casado, así como con Ciudadanos.
Sánchez también se pondrá en contacto con las formaciones regionales con representación en el Congreso de los Diputados, ya que de ellas depende en gran medida la investidura, al no bastar los votos de los diputados socialistas y los de Unidas Podemos para obtener mayoría.
Desde 2015 las elecciones generales no han dado lugar a mayorías absolutas, lo que ha obligado a los distintos ganadores a negociar para tratar de obtener el apoyo de otros para formar un Gobierno.
Los socialistas, liderados por Sánchez, se han encontrado con este escenario tras los últimos comicios del 10 de noviembre, en las que fueron la fuerza más votadas sin mayoría absoluta.
Apenas dos días después de las elecciones, Sánchez anunció un principio de acuerdo de coalición con Unidas Podemos. Sin embargo, en conjunto los dos partidos tienen 155 escaños, por debajo de los 176 necesarios para obtener la mayoría en un Parlamento de 350 diputados.
Esta situación ha hecho que Sánchez y su partido hayan intentado ganarse el favor del partido independentista catalán ERC, con 13 escaños.
ERC, cuyo líder, Oriol Junqueras, fue condenado a 13 años de cárcel a principios de este año por su participación en el fallido proceso independentista de Cataluña en 2017, está aprovechando la oportunidad.
Al inicio de las conversaciones el mes pasado, ERC presentó una lista de demandas, entre ellas un diálogo sin condiciones entre el Gobierno central y el catalán y la garantía de que se cumplirán todos los compromisos contraídos.
El rey Felipe VI inició consultas formales el martes, reuniéndose con los líderes de más de una docena de partidos en su papel de jefe de Estado.
Sánchez no ofreció el miércoles ningún detalle sobre las conversaciones con ERC, pero pidió a los partidos que asumieran la "responsabilidad" de poner fin al estancamiento político.
Dijo que esperaba que el proceso se lleve a cabo lo antes posible, aunque reconoció que no dependía de su partido.
"Los españoles fueron claros con su voto el 10N: quieren que gobierne el PSOE. No hay otra alternativa. Nuestra voluntad es gobernar desde valores progresistas, construyendo grandes consensos."
