MADRID (Reuters) – La ministra española de Sanidad, Dolors Montserrat, reiteró el martes que el Gobierno estudiará subir el copago farmacéutico a los jubilados con más ingresos, aunque puntualizó que la medida no está en su agenda inmediata.
Tras desatar la polémica la víspera al afirmar que el dinero que los pensionistas pagan por sus medicinas debería "ajustarse" para que pague más quien más tiene, la ministra matizó sus palabras para no "alarmar" a los mayores, que desde 2012 abonan generalmente un 10 por ciento de su gasto farmacéutico con topes mensuales divididos por sus tramos de renta.
"No está en la agenda del Gobierno la reforma del copago farmacéutico, defendemos la reforma que hicimos la legislatura pasada", dijo Montserrat en una entrevista en RTVE.
"(Pero) me comprometí a estudiarlo, y lo vamos a hacer, vamos a ver qué dicen los expertos. Vamos a estudiar el tramo de 18.000 a 100.000 (euros)", añadió la política catalana.
Con un Gobierno en minoría, los principales partidos de la oposición han defendido el fin del copago farmacéutico, una medida muy protestada por la población y diseñada para reducir el gasto público en aras de la austeridad fiscal prometida a Bruselas.
Ante una posible revisión, el Partido Socialista Obrero Español pidió el lunes la comparecencia en el Congreso de Montserrat, que explicó el martes que la medida no tendría por qué suponer un aumento del gasto para todos los jubilados, sino una reducción para quienes cobran menos.
En la actualidad, los jubilados que perciben entre 18.000 y 100.000 euros anuales – alrededor de dos millones de los 8,6 millones de pensionistas que perciben pensiones contributivas – pagan hasta 18 euros mensuales en las farmacias, frente a los 8 de los jubilados que cobran entre 0 y 18.000 euros.
"No alarmemos a los pensionistas, es injusto", dijo la ministra.
El revuelo se produce antes de consejo interterritorial del Sistema Nacional de Sanidad que Montserrat prevé para febrero, en el que las Comunidades Autónomas (CCAA), que tienen transferidas las competencias de Sanidad, dirimirán sus a menudo diferentes posturas sobre la política sanitaria, que supone una gran parte del gasto de las CCAA.
La Comunidad Valenciana – gobernada por el PSOE, Podemos y Compromís-, anuló el pasado año el copago para alrededor de un millón de pensionistas en esa comunidad.
