MADRID (Reuters) – El partido liberal Ciudadanos sigue ganando apoyos y sería el partido más votado en unas hipotéticas elecciones generales en España, según una nueva encuesta de Metroscopia para El País publicada el domingo.
La formación liderada por Albert Rivera, que ganó las recientes elecciones en Cataluña aunque sin respaldos suficientes para formar gobierno, obtendría un 28,9 por ciento de los votos, frente al 21,5 por ciento que tendría el gobernante Partido Popular.
El PSOE figura en la encuesta como tercera fuerza con una estimación de voto del 19,4 por ciento mientras que Podemos quedaría en cuarto lugar pero pisando los talones con un 17 por ciento de los votos.
En relación con la encuesta de Metroscopia que el País publicó a mediados de enero, el PP y el PSOE pierden respaldo en favor de Ciudadanos y Podemos.
La formación naranja, que amenaza la hegemonía de la derecha ostentada hasta ahora por el Partido Popular y el histórico equilibrio de poder entre esta formación y el PSOE, duplicaría ampliamente, según el sondeo de El País, los resultados obtenidos en las elecciones generales de 2016 mientras que el PP perdería un tercio de sus apoyos.
Las dos fuerzas sumarían conjuntamente el 50,5 por ciento del electorado frente al 36,4 por ciento de las consideradas fuerzas de la izquierda, PSOE y Podemos.
La encuesta contrasta con el último sondeo del estatal CIS, publicado a principios de febrero y que todavía situaba al PP como el partido favorito de la ciudadanía española, con un 26,3 por ciento de la intención de voto y dejaba a Ciudadanos en tercer lugar, con un 20,7 por ciento.
El PP, cuyo líder y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado en varias ocasiones adelantar las elecciones generales previstas a mediados de 2020, ha iniciado una estrategia para tratar de recuperar el pulso entre sus votantes, consciente de la emergencia de Ciudadanos.
El descontento entre los jubilados – base electoral imprescindible – por la escasa revalorización de las pensiones está siendo una baza electoral para todos los partidos y algunos piensan que Rajoy podría haberse guardado un as en la manga para el pleno del Congreso que el próximo 14 de marzo debatirá sobre el futuro de las pensiones.
