LONDRES (Reuters) – Una furgoneta arrolló el lunes a los fieles que salían de una mezquita en el norte de Londres, provocando 10 heridos en lo que testigos dijeron que fue un ataque deliberado contra musulmanes.
Un hombre, que ya estaba recibiendo primeros auxilios en el lugar antes de que el vehículo arrollase a los peatones, ha muerto pero la policía dijo que no estaba claro si su fallecimiento estaba directamente relacionado con el incidente. Otras ocho personas heridas estaban en el hospital, dos en estado muy grave.
El incidente estaba siendo tratado como un posible ataque terrorista, dijo la primera ministra Theresa May, algo que, de confirmarse, sería el cuarto desde marzo en Reino Unido y el tercero que implica a un vehículo que arremete contra los peatones deliberadamente.
"Esto tenía todas las marcas distintivas de un incidente de terrorismo", dijo Neil Basu, coordinador nacional de política antiterrorista. "Fue un ataque contra Londres y todos los londinenses", añadió.
Poco después de medianoche, el vehículo alquilado se lanzó contra un grupo de personas que salían de rezar en la Mezquita de Finsbury Park, una de las mayores del país, dijeron testigos. El ataque se produce durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
"Esta gran furgoneta llegó y vino a por nosotros", dijo Abdulrahman Saleh Alamudi a BuzzFeed News. "El conductor estaba gritando 'voy a matar a todos los musulmanes'", añadió.
La policía dijo que el conductor de la furgoneta, de 48 años, fue retenido por la gente antes de ser detenido por intento de asesinato.
"Quiero agradecer a aquellas personas que han ayudado a la policía a detener al hombre y que han colaborado con los agentes para ponerlo bajo custodia de forma calmada y rápida", dijo Basu. "Su control en estas circunstancias fue encomiable", añadió.
Ocho personas fueron llevadas al hospital y dos fueron atendidas en el lugar. Usain Ali, de 28 años, estaba cerca de la mezquita en ese momento y dijo que escuchó un golpe y corrió para salvar su vida.
"Cuando miré atrás pensé que era un accidente de tráfico, pero la gente estaba gritando, chillando y me di cuenta de que ese hombre quería aterrorizar a la gente que estaba rezando", dijo a Reuters. "Eligió el momento exacto en que la gente reza, y la mezquita es pequeña y estaba llena, así que algunos rezan fuera", dijo.
ATAQUES Y AGITACIÓN POLÍTICA
El ataque se produce en un momento de agitación política en Reino Unido, con May debilitada por la pérdida de su mayoría parlamentaria tras las elecciones del 8 de junio mientras comienzan las conversaciones para salir de la Unión Europea.
May ha recibido fuertes críticas por su respuesta a un incendio en una torre de viviendas en Londres en el que murieron al menos 58 personas la semana pasada, y posteriormente por su política anterior sobre seguridad tras una serie de ataques atribuidos a militantes islamistas en los últimos meses.
"Todos mis pensamientos están con las víctimas, sus familias y los servicios de emergencias en el lugar", dijo May, añadiendo que presidiría una reunión de emergencia el mismo lunes.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que se había desplegado policía extra para dar seguridad a la comunidad, especialmente a quienes guardan el Ramadán, describiendo el ataque como "un asalto a todos nuestros valores compartidos de tolerancia, libertad y respeto".
El líder opositor del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, en cuya circunscripción tuvo lugar el ataque, dijo estar "totalmente impactado".
El incidente ocurre poco más de dos semanas después de que tres milicianos islamistas atacaran con un vehículo a transeúntes en el Puente de Londres y luego apuñalaran a otras personas en restaurantes y bares cercanos, un incidente que provocó ocho muertos.
También se produce tras un ataque suicida con bomba en un concierto de pop en Manchester que causó 22 muertos el mes pasado, mientras que en marzo un hombre embistió a los peatones con un coche alquilado en el puente de Westminster, Londres, y matara a cuchilladas a un policía antes de ser abatido a tiros. Su ataque provocó cinco muertos.
La policía ha dicho que los delitos de odio han aumentado tras el ataque al puente de Londres y que habían elevado su presencia visible en lugares de culto.
El Consejo Musulmán Británico dijo que el ataque del lunes fue la manifestación más violenta de islamofobia en el país de los últimos meses y pidió seguridad extra para lugares de rezo.
