En el marco de la 59 edición del Congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA), que reunirá del 28 de octubre al 1 de noviembre a 1.000 profesionales de todo el mundo en Valencia, el presidente de la firma de servicios legales Hispajuris Fernando Escura ofrecerá una ponencia en la que dará a conocer el modelo de abogacía de esta organización. A través de la siguiente entrevista Escura desgrana el modelo de actividad de Hispajuris.
En la 59 edición del Congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA), que reunirá a 1.000 profesionales de todo el mundo en Valencia, va a ofrecer una ponencia sobre el modelo de abogacía de Hispajuris. ¿En qué va a consistir su discurso?
Mi ponencia en el Congreso de la UIA se centrará en explicar el caso de Hispajuris como un modelo de abogacía que empezó hace 20 años como una asociación y que se ha transformado en auténtico operador jurídico. Esta transición exitosa de Hispajuris es un cambio que no ha realizado ninguna otra asociación y, por eso, la Unión Internacional de Abogados invitó a Hispajuris a explicarlo este viernes 30 de octubre en la 59 edición de su Congreso en Valencia.
¿Cómo se logra transformar una asociación empresarial en un auténtico operador jurídico?
Lo primero es definir un buen plan estratégico que defina objetivos concretos y perfilar una hoja de ruta para conseguirlos en unos plazos determinados, así como definir unos servicios a prestar. Pero diría que lo más importante es marcar parámetros de cumplimento de los objetivos por parte de los despachos a través de reuniones, calendarios y planes de acción. En definitiva, la transformación de Hispajuris ha sido posible estableciendo objetivos y pautas comunes que han hecho posible que 38 despachos locales actúen como una verdadera empresa de servicios.
¿Resulta complejo que los profesionales de la firma interioricen ese cambio cultural?
Muchísimo, es lo que más cuesta. Cuando los despachos locales trabajamos en red somos magníficos, pero cuando cada uno vuelve a su día a día cuesta un poco más pensar en global. Precisamente haber cambiado el concepto cultural de los despachos locales que forman parte de Hispajuris para que trabajen como un operador jurídico único es el verdadero valor diferencial y estratégico de nuestra firma. Aunamos el conocimiento local y la estrategia global.
¿Cuál es el denominador común de Hispajuris?
Los 38 despachos que forman parte de Hispajuris son líderes locales y a la vez pueden ofrecer un servicio global. Y es que Hispajuris aúna, de un lado, la fuerza del despacho local que conoce la realidad socioeconómica, administrativa, judicial y normativa de su entorno, y, del otro, los rasgos propios de grandes firmas como son la amplitud de especialidades gracias a los más de 500 profesionales integrados en las distintas áreas de práctica de la firma. Las empresas y organizaciones que demandan nuestro servicio operan a escala global, por lo que buscan un despacho global como administración pero a la vez un abogado local que preste un servicio próximo y eficiente. Este equilibrio entre lo local y lo global es justamente el valor añadido de Hispajuris.
Las miras internacionales de Hispajuris, ¿hacia dónde se dirigen?
El objetivo de Hispajuris es reforzar los vínculos internacionales para responder a la imperiosa necesidad de internacionalización que tiene la empresa española para sobrevivir en la actual crisis económica. Evidentemente la estrategia pasaría por firmar acuerdos con organizaciones parecidas a Hispajuris a nivel internacional. El problema es que éstas no existen ya que siguen siendo networks de relación y no operativos como nosotros. Por eso lo que hacemos es llegar a acuerdos con despachos de tamaño nacional que compartan nuestra misma filosofía para prestar nuestro servicio a nivel internacional. De hecho, actualmente ya lo hacemos a través de bufetes en Portugal, Brasil, Marruecos o Rusia.
