Durante esta legislatura se han producido múltiples reformas legislativas. Hemos querido conocer cómo por ejemplo la reforma de la Ley Concursal, ha incidido en el ámbito del Derecho Societario. Hablamos de éste y otros temas con Alberto Muro, socio director del despacho vallisoletano Muro &Asociados y especialista en Derecho Mercantil.
El pasado mes de octubre el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto que tiene por objeto regular el contenido que debe incluir el Documento Único Electrónico (DUE) para el cese y la extinción de empresas ¿qué valoración hace de esta medida?
Mi valoración es muy positiva, pues se trata de una medida que supone una importante disminución de las gestiones precisas para la puesta en funcionamiento de una sociedad con la consiguiente reducción de plazos y de tiempo de dedicación a este fin.
Recientemente se ha aprobado la Ley 44/2015, de 14 de octubre, de sociedades laborales y participadas que contribuye a actualizar, modernizar y mejorar el contenido de la antigua Ley 4/1997, de 24 de marzo. ¿Qué destacaría de esta reforma?
Sin duda la voluntad del legislador en apostar por este tipo de sociedades ante la nueva etapa de crecimiento económico y el inicio de actividades.
¿Qué otras reformas considera que el futuro Gobierno debe acometer en materia de Derecho Societario?
Destacaría la necesidad de una regulación detallada de los derechos del socio minoritario en las sociedades limitadas y anónimas, con especial atención a la protección del socio minoritario en sociedades no cotizadas.
Durante el segundo trimestre del ejercicio 2015 las sociedades laborales experimentaron un crecimiento del 0,2% con respecto al primer trimestre de dicho año y del 1,2% con respecto al mismo trimestre del ejercicio 2014. De hecho, el crecimiento del empleo en las sociedades limitadas laborales y en las anónimas laborales resulta notablemente superior al crecimiento del empleo en el conjunto de la economía. ¿A qué atribuye este crecimiento?
El crecimiento se puede atribuir a los importantes incentivos, tanto fiscales como de seguridad social, existentes para estas sociedades.
La Ley 38/2011 de 10 de octubre de reforma de la Ley Concursal se aprobó con el objetivo de conseguir una mayor profesionalización de la administración concursal. ¿Cómo ha afectado esta ley al procedimiento?
Nuestra legislación concursal sigue adoleciendo de graves imperfecciones, tanto en el fondo como en la forma, pues amén de seguirse privilegiando a los créditos públicos sobre los privados de manera desmedida, no se hallan formas de asegurar procedimientos ágiles que permitan evitar la importante desproporción entre los concursos que finalizan con convenio y los que terminan con la liquidación.
A pesar de que la crisis ha provocado múltiples desahucios, no sólo en viviendas sino también en otro tipo de inmuebles, muchos de ellos dedicados a la actividad empresarial, la tendencia es la reducción del número de lanzamientos. ¿Cree que esta tendencia va a continuar durante los próximos meses?
La mejora de la situación económica general, sin duda redundará en una disminución progresiva del número de lanzamientos.
También por la crisis muchas personas han perdido sus futuras viviendas al quebrar las cooperativas en las que participaban. ¿Qué consejo daría a estas personas que han perdido su dinero y su sueño de tener una vivienda en propiedad?
Les aconsejaría que se asesoren adecuadamente, pues ha habido en los últimos tiempos notables cambios jurisprudenciales en cuanto a la interpretación de las normas que afectan a las responsabilidades sobre la aportación de cantidades para la compra de vivienda, que claramente beneficia a las personas que se encuentran en la situación que describe.
