LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

29/03/2024. 07:29:51

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

SILVIA PÉREZ-NAVARRO, HEADHUNTER Y ABOGADO, SOCIA DIRECTORA DE ITERLEGIS LEGAL STAFFING SOLUTIONS

“Se demandan abogados creativos y que se anticipen a los riesgos, implicándose por tanto en el negocio de la empresa”

Legal Today

"Si el abogado procede de despacho y se incorpora a una empresa, es necesario por lo general explicarle que el modo de progresión profesional es distinto (que no inexistente)" "La combinación de la experiencia adquirida en despacho y después en empresa es lo más requerido hoy en día por las empresas"

Silvia Pérez-Navarro, headhunter jurídico de referencia en nuestro país para despachos y asesoría jurídica de empresa y pionera en España en búsqueda de abogados para proyectos temporales (Legal Interim Management) posee una visión aquilatada sobre lo que se exige en los puestos de abogados de máxima responsabilidad y, sobre todo, qué perfil encaja en cada caso. Su bagaje antes de comenzar con la actividad de headhunting no deja lugar a dudas: tras su experiencia en el Tribunal de Justicia de la UE, y de abogado de Competencia y Comunitario en Bruselas y Madrid en Clifford Chance, creó y dirigió el departamento de Derecho de la Competencia y Unión Europea de Linklaters en Madrid. Carrera profesional en la Abogacía, cambios en los requerimientos para los puestos, normativización del entorno empresarial y su reflejo en el recruiting legal son algunos temas que hemos tratado con ella.

Silvia Pérez-Navarro

¿Cómo ha evolucionado perfil del abogado de asesoría jurídica de empresa en España los últimos años?

Esta evolución se ha producido paulatinamente, comenzando hace aproximadamente diez años. Yo apuntaría principalmente a dos factores: la necesidad de adaptarse a los cambios de la sociedad y del mundo de los negocios, y la crisis económica. Con frecuencia observo que nuestros clientes requieren perfiles altamente cualificados en distintos planos. Esto, pienso, es fruto de que el mundo de los negocios se ha normativizado en los últimos años,  el comportamiento de los operadores en el mercado se debe regir en función de nuevas y sofisticadas regulaciones. Además, las empresas se han modernizado y adaptado a la realidad que les rodea, una realidad cambiante, dinámica y a veces muy rápida, en la que predomina la tecnología y las comunicaciones a escala global.

Por otra parte, la crisis económica ha supuesto que las empresas requieran abogados muy bien formados, con elevada capacidad técnica, con dominio de idiomas y con distintas competencias y habilidades, todo ello con el objetivo de que estén mejor protegidas frente a riesgos jurídicos y, por ende, económicos, y para reducir los costes de externalizar asuntos.

¿De qué manera afronta el abogado de empresa que su carrera profesional no sea tan predeterminada como la que existe normalmente en los despachos?

Cuando el abogado ha desarrollado toda su carrera en empresa, está acostumbrado a este entorno y por tanto al modo de progresar y desarrollarse como profesional en ella. En cambio, si el abogado procede de despacho y se incorpora a una empresa, es necesario por lo general explicarle que el modo de progresión profesional es distinto (que no inexistente) a la que podría tener en un despacho. En nuestra experiencia, cuando se da la información adecuada, y se evalúa si el candidato verdaderamente encaja en el puesto ofrecido por una empresa, el aspecto de la carrera profesional no es un inconveniente para hacer ese cambio. Debemos tener en cuenta que en las asesorías jurídicas de empresa los abogados en general sí progresan, pero lo hacen asumiendo otras responsabilidades, cambiando de puesto e incluso ampliando su región geográfica de responsabilidad.

Cuando un headhunter recibe  a un abogado de despacho que está interesado en una posición en una empresa ¿cómo puede evaluar la capacidad del candidato para "dar el salto" de ser parte de un equipo a trabajar al frente de una unidad de negocio completa?

Nos centramos muy especialmente en sus competencias y habilidades y también en su actitud y expectativas, de manera que puedan encajar en lo que se requiere para trabajar en un entorno como el de una asesoría jurídica de empresa.

La gestión interna de los despachos últimamente se está sofisticando mucho. ¿Cree que esta tendencia está redundando en la existencia de abogados que conocen mejor sus aptitudes y saben enfocar mejor su carrera?

En los despachos se está prestando mucha más atención en la actualidad no sólo al perfil técnico de los abogados, sino también a sus competencias y habilidades, de manera que ahora se evalúa desde años tempranos en la carrera las dotes de comunicación y relación con los clientes y con el equipo, la gestión de abogados más jóvenes, la aportación mediante actividades comerciales y el conocimiento del negocio del cliente. También percibimos un interés por conocer cómo será la carrera de los abogados desde jóvenes, cosa que hace diez años ocurría, pero cuando eran más senior.

¿Es necesario, o al menos útil para un abogado, trabajar en un despacho antes de ser in house?

Desde mi experiencia, la combinación de la experiencia adquirida en despacho y después en empresa es lo más requerido hoy en día por las empresas, y también pienso que es la opción que más enriquece al abogado, pues conoce dos entornos distintos y se beneficia de ambos.

La realidad económica obliga a ser más comercial, en el sector jurídico y en todos. ¿Esto se aplica también al abogado de empresa?

Sí, pero con una acepción de "comercial" distinta de la que se suele utilizar en los despachos. En las empresas se demanda como un requisito indispensable el que el abogado sea cercano al negocio, le entienda, le asesore con cercanía y asertividad, y se alinee con la estrategia y objetivo de la compañía, buscando fórmulas para poder conseguirlo dentro de la legalidad. Así, se demandan abogados creativos y que se anticipen a los riesgos, implicándose por tanto en el negocio de la empresa.

Normalmente, el abogado interno tiene que dar un asesoramiento transversal a todas las áreas de la empresa. Desde su experiencia, cuando  no es posible que el departamento jurídico se haga cargo de todo, ¿siempre se externaliza, o se amplía la plantilla de modo temporal?

Cada vez más se utilizan fórmulas híbridas y diferentes, de forma que las empresas externalizan para un tipo de asuntos o necesidad, y utilizan recursos temporales para otros o en circunstancias determinadas.

¿Quién suele tener el poder de decisión acerca de externalizar o no un asunto?

Depende de la trascendencia del asunto y del riesgo que conlleva a la empresa. Si el asunto es de gran envergadura y riesgo, lo suele decidir el Comité de Dirección de la Empresa o el Consejo; a veces, existen protocolos y directrices establecidos que indican qué asuntos deben externalizarse. Si el asunto es de menor trascendencia, suele decidirlo el responsable del departamento jurídico, de acuerdo con su presupuesto.

¿Qué poder de control conserva el departamento jurídico interno acerca del abogado o abogados externos en los que delegan?

Pienso que el departamento jurídico de la empresa conserva una importante parte del control del asunto, sobre todo del control técnico, pues exige en general trabajar muy estrechamente con los despachos de abogados, y éstos también se involucran en gran medida en el asunto y en cómo repercute en su cliente. Hoy en día, existe gran comunicación entre despacho y cliente. Si el asunto es estratégico, el control por parte del departamento jurídico se suele compartir con la dirección de la empresa.

Si quieres disponer de toda la información y la opinión jurídica para estar al día, suscríbete a
Actualidad Jurídica Aranzadi

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.