Mundialización, tolerancia y Derecho son los tres conceptos acerca de los que trabajarán durante estos días los letrados llegados de los más remotos lugares a la ciudad de Sevilla. La UIA, organización que actualmente preside Bernd Reinmüller, se creó en 1927 por un grupo de abogados europeos, convencidos de la necesidad de trabajar mirando al mundo y en contacto con los colegas. Hoy por hoy, es una asociación abierta a todos los profesionales del mundo entero, ya sean generalistas o especializados en alguna rama del Derecho, que une a más de 200 Colegios de Abogados, federaciones y asociaciones que, en total, representan cerca de dos millones de abogados; así como a miles de miembros individuales repartidos por más de 110 países.
La ciudad de Sevilla sirvió ayer de gran sala de recibimiento de más de mil abogados llegados de todo el mundo, incluido África y el mundo árabe. En esta cita, se busca establecer un orden jurídico internacional basado en la Justicia entre naciones y los principios de los Derechos Humanos.
Desde hoy hasta el 31 de octubre, las reuniones de trabajo y debates tratarán de clarificar tres temas clave: Derecho de los negocios y derecho penal: ¿demasiadas sanciones o demasiado pocas?, Mundialización, tolerancia y derecho; y el Secreto profesional.
En la inauguración solemne, celebrada ayer en el Teatro de la Maestranza, tomaron la palabra el Presidente de la Junta de Andalucía, el Alcalde de la ciudad, el Secretario de Estado de Justicia, la Consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, el Presidente del Consejo General de la Abogacía Española y el Decano del Colegio de Abogados sevillano, además de Juan Antonio Cremades, Presidente de honor de la IUA y del Congreso, y Bernd Reinmüller, actual Presidente de la UIA.
En las intervenciones que sirvieron de gran bienvenida a los participantes, el Alcalde Monteseirín resaltó lo crucial que es para el comercio que la Justicia sea accesible a todos, evitando, empero, la deformación que supone la excesiva judicialización de la sociedad, comercio incluido, cosa que parece que se está dando en estos momentos. En ese sentido, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Augusto Méndez de Lugo, dijo que el juez debe decir qué es Justicia y qué no lo es, pero, para ello, son los Abogados los que han de poner a las partes en situación de acceder y obtener un pronunciamiento que permita vivir en sociedad. Aplaudió, por lo tanto, la intervención del Abogado en el servicio público de la Justicia, "imprescindible, con un ejercicio profesional y desapasionado".
Carlos Carnicer, por su parte, puso el acento de sus palabras, dirigidas al numerosísimo público hacia la deriva que se está produciendo desde la presunción de inocencia a la presunción de culpabilidad. Animó, tras ello, a que el Abogado se sienta y sea garante de la salubridad y calidad del Estado de Derecho.
Juan Antonio Cremades, Presidente de honor de la UIA y del Congreso sevillano, deseó a los asistentes que los momentos de trabajo cundan, posteriormente, de pro y beneficio de la profesión.
