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29/03/2024. 13:47:58

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Ana Isabel Vargas, Fiscal adjunta contra la violencia de género

“Cuando hablamos de violencia de género generalmente hablamos de violencia habitual, no ocasional”

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Este martes se ha celebrado la segunda jornada del curso sobre Violencia de género organizado por el Consejo General de la Abogacía Española, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

Vargas violencia de género

Una de las reivindicaciones más importantes que se formularon durante la jornada fue que "no se continúen solapando casos de violencia de género habituales en casos de violencia ocasionales, con el objetivo de lograr un juicio rápido". Esta idea fue expresada por la Fiscal adjunta contra la violencia de género, Ana Isabel Vargas, quien ofreció la ponencia titulada "Aspectos penales de esta problemática".

Es importante recordar que la normativa en vigor que se aplica a este tipo delito es la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. La ley tiene por objeto "actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia".

Este último aspecto ha sido motivo de debate durante el curso y Vargas ha señalado al respecto que el concepto de violencia de género se restringe necesariamente a las relaciones de pareja (tanto de noviazgo como de matrimonio). Sin embargo, en muchas ocasiones resulta difícil demostrar una relación de noviazgo en la que no hay convivencia, dado que el agresor puede alegar el mantenimiento de un vínculo únicamente sexual y no afectivo con la víctima. En tal sentido, es importante probar esta relación ya sea a través de testigos, de correos electrónicos e incluso de mensajes de texto.

A su vez, la violencia de género puede ocurrir entre un hombre y una mujer que han mantenido una relación amorosa en el pasado, pero que ya no son pareja. De igual manera, es preciso demostrar que la agresión tiene como trasfondo dicha relación y no otro motivo, como puede ser la discusión tras un choque automovilístico entre ambos, por citar un ejemplo.

La legislación de 2004 también es innovadora respecto a lo que se tipifica como delito y como falta, estableciendo como delito todo tipo de agresión, excepto las vejaciones y los insultos. Por lo tanto, comprende "todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad".

Vargas recordó que las parejas homosexuales están excluidas de las situaciones de violencia de género, aunque evidentemente no de la violencia doméstica.

Cuando lo ocasional se transforma en habitual

"La mayor parte de los delitos debería tramitarse por la vía normal, y no por la vía rápida, pero sucede lo contrario. En la mayoría de los casos, cuando hablamos de violencia de género hablamos de violencia habitual. Antes del ojo morado ha habido insultos, desprecios, pequeñas agresiones, luego agresiones más fuertes y finalmente una paliza. Ahí es cuando el agresor para y se detiene el ciclo de la violencia", apuntó la Fiscal.

Vargas explicó que luego de una paliza suele haber un período de "luna de miel" pero con el tiempo las agresiones se repiten de la misma forma; al punto que, cuando una víctima decide realizar una denuncia, no suele ser la primera vez que ha sido agredida ni se trata de un hecho aislado.

La Fiscal ha definido los casos de "violencia habitual" como aquellos en los que hay una "permanencia en el trato violento". En cualquiera de los dos tipos de violencia de género -habitual u ocasional- "la víctima lo que busca cuando pide ayuda o hace una denuncia es que la escuchen, que le crean lo que cuenta y, sobre todo, que el agresor la deje en paz". La víctima de violencia de género, luego de sufrir constantes agresiones físicas y/o psicológicas, suele estar "cosificada", es decir que ha perdido su entidad y su identidad.

"La violencia de género no ha aumentado"

María Isabel Carvajal, jefa de la División de Estudios e Informes de la Delegación Especial del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, expuso durante su ponencia datos reveladores sobre la situación de esta problemática en España.

Según una macro encuesta realizada telefónicamente a mujeres de todo el país, el 4,2% de las encuestadas declara haber recibido malos tratos por parte de su pareja alguna vez en su vida, pero no en el último año, lo que Carvajal interpreta como la "salida" de esas mujeres de la violencia de género.

A su vez, estimó que "no se está ante un incremento de muertes por violencia de género, aunque sí se han mantenido las cifras". A fines del primer trimestre de 2008, 18 mujeres habían muerto a manos de sus agresores (parejas o ex parejas, la misma cantidad de fallecidas que durante el mismo periodo de 2007. Otro dato revelador arrojado por la encuesta es que el maltrato a mujeres es mayor entre extranjeras que entre españolas. 

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