e-Discovery" engloba los procesos a través de los que datos digitalizados se buscan, localizan y custodian con el fin de usarlos posteriormente en juicio.
Los procedimientos de e-Discovery son básicos en bufetes de abogados para llevar a cabo de una manera mucho más eficiente la recopilación y análisis de toda la información relativa a un caso. Sin embargo, según los resultados recogidos en el reciente estudio del Forensic Center de Deloitte en Estados Unidos para evaluar la adecuación de las empresas a estos procesos, el 61% de los encuestados considera que sus empresas están poco o nada preparadas aún para satisfacer de forma eficiente los requisitos de un proceso de e-Discovery.
Dentro de la terminología utilizada en el derecho anglosajón, se denomina Discovery al proceso de recopilación de la información relevante para un caso y su puesta a disposición de las partes inmersas en un procedimiento legal. En este sentido, el término e-Discovery se utiliza para referirse a los procedimientos relativos a la gestión de información en formato electrónico, mediante la identificación, recopilación, custodia y búsqueda de todos aquellos documentos que puedan ser utilizados en un litigio.
Esta información puede estar localizada en muy diversas fuentes: servidores y ordenadores de empresas; equipos informáticos de usuario; Internet y redes sociales; correo electrónico; dispositivos móviles de almacenamiento (discos duros, memorias, teléfonos, etc.).
Richard Susskind, especialista en utilización de tecnologías en los despachos afirma que "los despachos se están hundiendo en altas cargas de trabajo de escaso valor. La automatización del volumen de trabajo puede ayudar a normalizar la financiación de este tipo de trabajo; así se incrementarán márgenes que tradicionalmente han sido estrechados. Los despachos que adopten este cambio, prosperarán".
Javier Carvajal, abogado en la sede madrileña de Herbert Smith comentaba a Legal Today que "la utilización de recursos informáticos es ya parte de nuestra profesión. Cada día se utilizan más, y los medios que están a nuestro alcance son cada día mejor y nos facilitan mucho el trabajo a los abogados. Sin embargo, no conviene abusar de ellos, pues un abuso de confianza o excesiva dependencia puede ser contraproducente".
Redes sociales y otras plataformas
En lo que respecta al acceso a la información contenida en las redes sociales y plataformas de terceros, es decir, aquella información almacenada en la nube de Internet "the cloud" y en aplicaciones de software como servicio (SaaS), solamente el 9% indica que sus empresas están preparadas para acceder a la información almacenada en dichas plataformas.
Eric Sinrod, abogado estadounidense que escribe acerca del uso de las tecnologías en la profesión avisa en FindLaw acerca del peligro que suponen las elevadas expectativas que se puede crear un abogado con las sucesivas ofertas de herramientas de ayuda informática en el despacho.
La comunicación entre los equipos de legal y TIC es vista también como un reto a acometer dentro de las empresas en los procesos de e-Discovery, según el estudio de Deloitte. Únicamente el 23% de aquéllos que trabajan en asuntos relacionados con el cumplimiento, gestión de riesgos y departamentos de legal indican que sus departamentos de TI entienden muy bien los requisitos legales de un proceso de e-Discovery.
De igual manera, el 53% de los encuestados por Deloitte afirman que sus departamentos de TIC no entienden adecuadamente o no trabajan bien con sus departamentos de legal para colaborar en este tipo de procesos.
