El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que el proceso de regularización de las pensiones de los emigrantes retornados «sí que ha sido una auténtica amnistía fiscal en España», porque «se les ha condonado todo, salvo lo que no se puede condonar, que es la tributación de las rentas».
Así lo ha señalado Montoro, quien ha negado desde 2012 que el programa para aflorar capitales de paraísos fiscales puesto en marcha en ese año fuera una amnistía fiscal, en respuesta a una pregunta del Grupo Socialista en el Senado, en la que se le han demandado nuevas medidas para acabar de solventar la situación de estos emigrantes retornados ante el fisco.
Si para los socialistas este proceso de regularización "ha sido un fracaso" que sólo ha permitido ayudar a una cuarta parte de los afectados, entre otros motivos, por la falta de información aportada por la Agencia Tributaria, Montoro ha negado tal balance.
El ministro de Hacienda ha informado de que el proceso ha permitido regularizar su situación a 145.248 contribuyentes, que han declarado 309,2 millones de euros. Además, ha precisado que 32.414 personas han solicitado condonaciones de intereses, recargos y sanciones, con acuerdo para la devolución de 13 millones de euros.
Por otro lado, Montoro ha reconocido que "es verdad que este colectivo no tiene suficiente conocimiento" en materia fiscal, pero ha añadido que a principios del pasado mes de febrero la Agencia Tributaria (AEAT) mandó 650.000 cartas a potenciales afectados, puso en marcha un número de información gratuito y dispuso de información vía Internet, además de habilitar un servicio de asistencia a estas personas.
