Cuatro meses después de los hechos, la madre supo del suicidio de su hijo de 32 años que padecía esquizofrenia, a través de la prensa. El padre ha mantenido oculto el lugar donde se encontraban los restos incinerados del fallecido desde el mes de diciembre de 2016 hasta marzo de este año.
Por primera vez en España, el pasado 26 de abril, el Juzgado de Primera Instancia número uno de Badalona (Barcelona) ha condenado a un hombre a indemnizar a su exmujer por ocultarle la muerte de un hijo en común de 32 años, Francesc Xavier Blanco Varela, y el lugar donde reposan sus cenizas. En concreto, el padre divorciado deberá pagar 40.000 euros a la madre por los daños morales y perjuicios psicológicos ocasionados. “Se trata de un caso del que no hay jurisprudencia al respecto, ya que es el primero de estas características que ha tenido lugar en España”, como ha explicado la abogada de la exmujer, Susanna Antequera.
Los hechos se remontan al 7 de diciembre de 2016, cuando el padre del fallecido, que padecía esquizofrenia, y su familia se presentaron en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Badalona para denunciar su desaparición desde el 30 de noviembre anterior. El 28 de diciembre, se halló el cadáver del hombre en el fondo de un risco, en la localidad de Castellfollit de la Roca (Girona) a unos 120 quilómetros aproximadamente de su vivienda y donde el médico forense decretó el suicidio como causa del fallecimiento.
El 22 de abril de 2017, la madre del fallecido, Francesca Varela García, conoció los hechos a través de un artículo publicado en la edición digital en un diario local con fecha del 29 de diciembre de 2016. Debido al impacto causado por la noticia, la mujer tuvo que ser atendida por el servicio de médicos de urgencias que la trasladaron de su domicilio hasta el hospital de Mataró donde ingresó en la Unidad de Psiquiatría con un grave estado de ansiedad y shock emocional.
Posteriormente, con la ayuda de los Mossos d'Esquadra supo que su ex marido y parte de la familia paterna acudieron al levantamiento del cadáver, así como a la posterior incineración que tuvo lugar el 31 de diciembre de 2016 a las 14 horas, en el Tanatorio de Can Ruti de Badalona. Al conocer la noticia, la mujer sufrió graves decaídas psicológicas, con un intento de suicidio el pasado mes de julio de 2018. En octubre de ese mismo año y, con el apoyo de su actual esposo, la madre presentó demanda dirigida por la abogada Susanna Antequera para reclamar los graves daños morales contra su exmarido, con la principal intención de indagar dónde se encontraban los restos mortales de su hijo.
Un posible caso de Violencia sobre la Mujer
El juicio se celebró el pasado 18 de marzo y, como tal como asegura la abogada de la víctima, Susanna Antequera, "gracias al interrogatorio del demandado, pudimos corroborar todos los hechos y conocer que las cenizas del hijo de ambos fueron arrojadas al Delta de l'Ebre (Tarragona) por el padre y su familia, cuyo acto fue un nuevo golpe para la madre".
Queda ahora por confirmar, por parte de la abogada de la víctima, si se presentarán las acciones penales pertinentes por Violencia sobre la Mujer, ya que a raíz de los acontecimientos, resulta evidente un grave maltrato psicológico y absoluto desprecio a la figura de madre.
La madre llevaba dieciséis años divorciada del padre de sus dos únicos hijos varones. A pesar de que los hijos se posicionaban a favor de la familia paterna, la mujer había intentado en incontables ocasiones acercarse a ellos, sin éxito.
