“La música empieza donde se acaba el lenguaje” E.T.A. Hoffmann
La mediación, como proceso para la resolución de conflictos, ha sido el mecanismo elegido por la Orquesta Sinfónica de Boston (BSO) y su flautista principal; Rowe, para tratar de resolver el litigio existente entre ambas.
Según el diario Washington Post, las dos partes han acudido al proceso de mediación en espera de poder resolver su disputa en el plazo de una semana, y, sólo si no se consigue un acuerdo a lo largo del proceso de mediación, ambas partes volverán al proceso judicial iniciado en el pasado mes de julio. De esta manera, parafraseando la cita inicial de este post, la mediación empieza donde se acaba el diálogo amistoso, y podríamos añadir que es el primer paso para reconstruirlo.
El caso es muy interesante desde muchos puntos de vista, entre ellos, sin duda el de género. Sin embargo, nuestro punto de vista en este post se centra exclusivamente en hacer un breve análisis de la mediación como espacio privilegiado de resolución de conflictos.
¿Cómo ha llegado la Orquesta Sinfónica de Boston a la mediación? La flautista principal de la BSO; Rowe, inició una demanda judicial contra la orquesta en el mes de julio de 2018. Ella alegaba que se estaba produciendo una discriminación de género en su remuneración, y reclamaba una cantidad determinada de dinero al considerar una disparidad de retribución entre ella y el principal oboísta, y ello en base a una reciente actualización de la Ley de Retribución Igualitaria de Massachusetts que entró en vigor el verano pasado.
Cada parte ha puesto de manifiesto públicamente sus posiciones. De manera muy sintetizada, la flautista principal; Rowe, observa que existe una brecha salarial por razones género, ya que considera que ella está teniendo en la orquesta un rol similar al del oboísta principal, que recibe una remuneración muy superior a la suya. Además, añade que ha sido requerida por la BSO como solista principal en más ocasiones que cualquier otro músico de su orquesta. Por ello, antes de interponer la demanda judicial, intentó en repetidas ocasiones negociar un salario igualitario con la BSO sin éxito alguno. Por su parte, la BSO en una declaración pública, afirma que "las políticas de remuneración para los músicos principales en las orquestas principales son complejas y comprenden diversas variables", entre las que a su juicio "nunca ha sido la de género", y considera que la diferencia salarial viene dada en parte porque hay escasez de músicos oboístas y ello significa que tienen un mayor "poder de negociación".
Este caso ha abierto un debate público muy interesante, que ha excedido el ámbito de la orquesta (al ser esta una de las llamadas "big five" en USA), lo que ha supuesto un elevado coste reputacional y emocional (entre otros muchos) para todos los implicados. Como afirma la música Batresses; "Es irracional que los hechos sean conocidos y no hayan sido resueltos inmediatamente. Estas personas tienen trabajos preciosos, se sientan juntos unos con otros, colaboran magníficamente…"
Este contexto, en el que se dan los presupuestos de excelencia, y necesidad de colaboración, entre otros, y en el que una inadecuada resolución compromete el futuro de la institución y de quienes la componen, ofrece sin duda una magnífica oportunidad para gestionar de manera positiva el conflicto entre las partes y llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes implicadas. Es por ello que la mediación, como alternativa presidida por la colaboración, neutralidad, imparcialidad y confidencialidad, puede desplegar al máximo sus muchas ventajas.
Siguiendo la "Guía para la práctica de la Mediación Intrajudicial" publicada por el Consejo General del Poder Judicial, podríamos resumir las ventajas de la mediación en la siguientes:
- Construye relaciones, favoreciendo la comunicación.
- Disminuye tensiones, y aumenta el comportamiento pacífico.
- Se alienta la cooperación.
- Se limitan las consecuencias negativas en el ámbito laboral y es un elemento de pacificación de las relaciones de trabajo.
- Eleva la satisfacción psicológica y personal de las personas implicadas.
- Los propios participantes asumen responsabilidades, y con ello retoman su protagonismo.
- Se ajustan los acuerdos u opciones a sus necesidades reales.
- Aumenta la información general y coherente a las partes implicadas.
- Disminuye el sentimiento ganador/perdedor
- Mira al futuro y no únicamente al presente o al pasado.
- Favorece la flexibilidad, colaboración ante posibles cambios.
- Disminuye el coste: afectivo, económico, temporal.
- Aumenta la probabilidad de cumplimiento voluntario.
Por todo ello, es siempre una buena noticia saber que instituciones como la Orquesta Sinfónica de Boston elige la mediación como mecanismo y oportunidad para resolver sus conflictos. Esto contribuye a la difusión de la mediación y aumenta la confianza de los posibles futuros usuarios en la eficacia del proceso. Las dos partes están ahora más cerca de resolver satisfactoriamente una situación que perjudica a todos los implicados y poder retomar una colaboración y entendimiento que, aparentemente, siempre han tenido sobre el escenario. Si lo consiguen, será además un magnífico ejemplo.
