Inauguramos con este post un año 2.011 en el que se van a definir, para bien o para mal, las directrices que van a regir tanto el uso de las nuevas tecnologías, como, dentro de ellas, la gran red de redes: internet.
Comunicación a nivel global.
A día de hoy, resulta a todas luces evidente el hecho de que las nuevas tecnologías e internet han cambiado el modo en que actuamos.
Hasta hace relativamente poco, existía una clara delimitación entre los generadores de contenido (industria de la comunicación y del entretenimiento) y sus receptores (usuario en sentido amplio), así como evidente limitación del ámbito geográfico en que tenía lugar la distribución de dichos contenidos.
No obstante, la actualidad ha puesto la realidad patas arriba, ya que la comunicación unidireccional ha dado paso, se quiera o no, a un auténtico dialogo, a la vez que ha extendido al mismo de forma global a todos los rincones del mundo (al menos a aquellos en los que hay conexión a internet).
Prueba de todo ello lo encontramos en el auge de las platarformas de blogs (WordPress o Blogger), redes sociales (Twitter o Facebook) o websites colaborativos (Wikipedia o Wikileaks). En todas ellos, existe una comunicación en tiempo real y una cobertura de, prácticamente, cualquier tema (desde relaciones personales, a desastres naturales o cables diplomáticos) y en cualquier lugar del planeta.
Contenidos: ¿tomar parte o ser neutral?
Ante esta pérdida de control de la masa crítica generadora de contenido y opinión, la respuesta consiguiente resulta evidente: ¿Tomamos parte y controlamos dicho contenido o, como suele decirse de Suiza, nos mantenemos neutrales? That´s the cuestion!
Frente a la consideración inicial de que internet era un coto cerrado y técnicamente complejo, exclusivo para locos frikis informáticos a los que nadie les echaba cuenta porque se dedicaban a extraños temas sin incidencia en la sociedad civil, se alza un movimiento evidente que se encuentra aterrado frente a las previsibles consecuencias de un cambio de orden global en el que el equilibrio de poder y económico pase de las manos de mastodónticos estados y corporaciones empresariales a la de los usuarios que, no nos olvidemos, deberían ser los verdaderos protagonistas de ambos ya que, en última instancia, son tanto el germen de la ciudadanía de los primeros como el sustento de las segundas.
Por tanto, frente a la consideración de la tecnología como elemento que ha de servir para la expansión del conocimiento y la democracia, se alza un movimiento que considera que ha de ser controlada como medio para el posterior control de la voluntad de los ciudadanos.
Y como dicho control contiene evidentes limitaciones éticas, se oponen argumentos como la fiscalización, a toda costa y frente a cualquier tipo de derecho y garantía, del cumplimiento de las disposiciones de la ya vieja legislación de propiedad intelectual (ACTA, Ley Sinde, Ley Hadopi…) o algo más técnicos como la insuficiencia de la infraestructuras de telecomunicaciones por el excesivo uso del ancho de banda por unos cuantos degenerados en perjuicio del resto de usuarios.
Los acontecimientos que están por venir.
Ante todo ello, los acontecimientos que van a marcar el devenir, en los próximos tiempos, de internet y las nuevas tecnologías serán los siguientes (sin perjuicio, de otros que, dado el vertiginoso desarrollo de esta sociedad de la información, a buen seguro llegarán):
- ¿Se modificará la legislación de propiedad intelectual para adaptarla a los nuevos parámetros actuales o nos limitaremos a mantener el statu quo aprobando enmiendas poco relevantes a la Ley Sinde para estar en la onda de estados como Francia o USA?
- ¿Se darán pasos decisivos para adecuar la legislación de todo tipo al marco de actuación global de empresas y particulares o seguirán siendo las fronteras territoriales elementos invisibles (excepción hecha de la frontera coreana o la existente en el Sahara, entre otras) que rechacen esta evidencia?
- ¿Será el affair Wikileaks y sus consecuencias (Anonymous, entre otros) una tendencia imparable del cambio de tendencia desde los estados y corporaciones a los cuidadanos-consumidores?
Esto y muuuuuucho más en los próximos meses.
