Digámoslo claro y sin medias tintas: si hemos llegado a esta situación de crisis no hay sido por casualidad sino por causalidad. Y todo encuentra un mismo origen: la avaricia, el capitalismo asalvajado, el no respeto a las normas, la aniquilación de los más mínimos valores… El uso indebido de los fondos provenientes de la Fundación Tripartita es un ejemplo más, y ya van…
La realidad: empresas de "listos" y empresas de "ignorantes".
Todos conocemos empresas que han recibido llamadas en las que se ofrecía el desarrollo de un sitio web, la adaptación a la legislación de prevención de riesgos laborales, a la normativa de protección de datos, a la regulación sobre blanqueo de capitales… a coste cero haciendo uso de los créditos de formación para su personal laboral.
El único requisito para dicha adaptación era el uso de dichos créditos de formación a través de cursos subvencionados por la Fundación Tripartita.
Lógicamente, el empresario receptor de la oferta, ante la posibilidad de cumplir con una normativa de obligado cumplimiento que ve más como un escollo más a pasar no suele pestañear, aceptando la oferta y poniendo en marcha el mecanismo defraudatorio.
La clave: formación vs adaptación.
La clave del tema es tan sencilla que, con solo pararnos a pensar un poquito y leer el diccionario de la R.A.E., podemos desentrañarla.
Se pretende usar los créditos para FORMACIÓN con que cuenta una empresa con la finalidad de incrementar los conocimientos y habilidades de sus trabajadores, lo cual, en última instancia, ayuda a incrementar la competitividad de éstos y de aquéllas.
Y, no obstante ello, se pretende emplear tales créditos para una lograr una ADAPTACIÓN a una determinada normativa, esto es, para cumplir con una normativa sectorial (protección de datos, prevención de riesgos laborales, blanqueo de capitales…).
La posición de la Fundación Tripartita.
La posición de la Fundación Tripartita es clara al respecto:
"La existencia de entidades […….] que en la práctica financian estos servicios con cargo al crédito asignado para la formación, (es) un hecho que puede llegar a ser constitutivo de fraude."
"Las empresas que se bonifiquen por la contratación de servicios de implantación, auditoría y asesoría jurídica en materia de LOPD, deberán devolver los importes correspondientes y atenerse a las actuaciones pertinentes del Servicio Público de Empleo Estatal y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social."
Moraleja.
Existen empresas con individuos a los que, en este caso sí, hay que llamar de piratas, de defraudadores y de sinvergüenzas, máxime cuando se autoproclaman asesores.
Existen, igualmente, empresas aprovechadas ignorantes a conveniencia a las que les trae al pairo la formación de sus trabajadores (si la educación es cara que prueben con la ignorancia) que, a la más mínima actuación inspectora, soltarán aquello tan "manío" de "es que yo no lo sabía", "es que yo pensaba que…", "es que me han engañado…".
Y, todo ello, que puede perfectamente extrapolarse a otros muchos temas, da como resultado la existencia de una economía en la que prima el engaño y en la encadenaremos, sin solución de continuidad crisis tras crisis…
