Empecemos el día con una ración de tópicos.
Seguro que habréis oído decir a vuestros abuelos y/o padres que la palabra es lo más importante que tiene un hombre, y que habiendo dado la palabra no era necesario firmar nada de nada. Pues va a ser que, a la "vejé viruela" tienen razón. Eso sí, todo se reduce a una cuestión de paquete (y no seáis mal pensados…), lo que nos lleva al siguiente tópico.
Con esto de la crisis, está muy de moda la imagen de los empleados saliendo de las empresas de las que han sido despedidos con la cajita o paquete de turno en la que (no sabemos cómo) siempre caben todas las cosas que habíamos llevado a nuestro despacho, oficina, cubículo o como lo queráis llamar (que me digan cómo lo hacen, por favor!!). Pues diantres va a ser que es verdad y que no es tan tópica la imagen!! Si es que la sabiduría popular vale un potosí…
En efecto, si os dais cuenta, en el mundo digital todo cabe en un paquete o en varios, pero paquetes al fin y al cabo.
Eso sí, de ceros y unos, ya que es en eso en lo que consiste la digitalización que ha revolucionado el mundo de los contenidos junto a la mejora de las telecomunicaciones al incrementar paulatinamente los anchos de banda.
La tecnología VoIP.
Tanto es así que hasta nuestras conversaciones telefónicas se pueden meter en paquetes de datos por medio de la llamada tecnología VoIP.
Así, desde un punto de vista técnico, y aunque parezca mentira, las conversaciones que efectuamos a través de Skype o sistemas similares se "paquetizan" con la finalidad de que puedan navegar por las redes de telecomunicación desde el equipo de origen al de destino.
Por tanto, desde esta perspectiva, está claro que, a efectos prácticos, se tiende a equiparar un mail con una llamada VoIP.
Posibilidades legales.
Dejando a un lado en este post el problema de la neutralidad de la red y, con ello, los problemas de facturación que las "telecos" pueden tener con la generalización de este sistema de comunicación VoIP empleado a través de móviles con tecnología 3G, nos vamos a centrar en las posibilidades legales que puede tener esta tecnología y, dentro de ellas, en poder constituir un medio de prueba jurídico.
¿Y si se pudiese acreditar fehacientemente la celebración de un contrato o la existencia de una prueba con relevancia en un proceso penal o civil?
Una certificación electrónica para la tecnología VoIP.
Mucho se está avanzado en la mejora y fomento del uso de la tecnología de certificación electrónica y del D.N.I. electrónico. Pero ahora, los investigadores del instituto Fraunhofer de Alemania esperan poder proporcionar archivos jurídicamente vinculantes derivados de conversaciones VoIP, a través de un software denominado VoIPS.
Este software, y al objeto de acreditar que las conversaciones en cuestión no han sido manipuladas, divide las llamadas en intervalos y la señal de los paquetes de datos transmitidos con los metadatos correspondientes, incluyendo una marca que hace de señal en diferentes instantes de tiempo.
Esta combinación hace que toda la información relevante de la conversación se grabe de una forma indivisible, y que cualquier cambio pueda ser detectado.
Si esto continúa así, está claro que cada vez vamos a usar menos papel y menos teclado para todo.
O dicho de otro modo, imaginaos al inspector de la serie "Los hombres de Paco" diciendo aquello de: "Mi palabra vale su peso en oro, por mis santos…"
