LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

23/04/2024. 18:27:12

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Blog de Snacks Tech & Lex

Taringa.net y los nuevos e-ntermediarios

Socio fundador de Avezalia, firma especializada en el asesoramiento jurídico integral TIC

Dirección de un website

Dado que, a lo largo y ancho del mundo, se han ido sucediendo juicios contra websites que facilitan enlaces de descarga a obras protegidas por derechos de autor, no es de extrañar la apertura de juicio oral contra los responsables del portal argentino www.taringa.net. La cuestión es la de siempre: ¿qué responsabilidad tienen los portales que, sin ofrecer directamente obras sujetas a copyright, obtienen una ganancia económica con ello?  

Si queremos comprender el por qué de tantos procedimientos judiciales derivados de las descargas de archivos de música, cine o libros, podemos deducir que estamos ante una guerra de intermediarios.

Los clásicos intermediarios que dominan la industria del ocio y entretenimiento frente a los nuevos "e-ntermediarios", portales de internet que, pudiendo ser empleados para las más peregrinas finalidades, sirven, en muchos casos destacadamente (aunque no en exclusiva), para el alojamiento de enlaces a obras digitales bajo copyright, recibiendo con ello un gran tráfico del que se benefician económicamente.

Por tanto, las armas empleadas por ambos bandos en esta guerra (que, no confundamos, tiene una finalidad meramente dineraria, aunque con clara incidencia en los derechos de los ciudadanos) son los siguientes:

  • Los clásicos intermediarios (compañías discográficas, estudios de cine, distribuidoras, editoriales…, representadas por sus correspondientes entidades de gestión), muy potentes económica y políticamente, dedicados, casi en exclusiva, a la promoción de las obras de que se trate y que siempre han controlado los canales de distribución, imponiendo sus reglas y condiciones a los demás.
  • Los nuevos e-ntermediarios, con una menos influencia política y, con ello, un menor poder económico, pero mucho más rápidos, flexibles y polivalentes, de modo que están en disposición de hacer lo mismo que los anteriores de una forma más ágil y barata, produciendo, mientras tanto, un cataclismo empresarial.

Dicho en otras palabras: la antigua industria y la forma de hacer negocios de toda la vida, contra la evolución (muchas veces revolución) resultante de aplicar las TIC.

Si vemos las cosas con perspectiva y de forma honesta, estamos ante dos formas enfrentadas de hacer las cosas que, necesariamente, presentan pros y contras, blancos y negros, puntos positivos y negativos que, indefectiblemente, están condenados a encontrarse en un punto medio.

Eso sí, previo gasto de millones de dólares, múltiples procedimientos judiciales a lo largo del globo, pérdidas de puestos de trabajo, cataclismos en los modelos empresariales imperantes y, como quien no quiere la cosa, una clara restricción de los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Si esto pasa cuando estamos hablando de obras referidas a la cultura y el entretenimiento, ¿qué cojones sucederá cuando afecte a bienes de los considerados esenciales para la vida de nuestro planeta? Miedo me da…

P.D.– Genial la denominación que le dan al órgano encargado de enjuiciar el asunto: Cámara del Crimen. En este tipo de términos hay que reconocer que los argentinos con unos cracks!

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.