Carta abierta a “un Decano” (por la condena de la CNMC)

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Un sobre
Un sobre

Querido Decano,

Definitivamente la CNMC se ha dado un golpe en la cabeza …, si, aunque nos duele a los abogados y sobre todo a los clientes.

Efectivamente, si, la CNMC definitivamente, se ha echado al monte a recaudar, se olvida del mercado, de los operadores y sobre todo, del cliente.

Además la CNMC olvida que hasta hace muy pocos años, los abogados no podíamos hacer publicidad, ni cobrar a cuota Litis. La CNMC elude que haya firmas que oferten cobrar un euro por asesorar la salida a Bolsa de una Compañía, o que haya un gran número firmas pequeñas, que regalen los servicios a cambio de captar clientes. La CNMC elude que los Colegios de Abogados disponen – por suerte – de una Comisión de Honorarios que resuelve discrepancias, y que informa a los Juzgados en materia de honorarios profesionales.

La CNMC, definitivamente, en su dislate, en su simpleza, considera que los servicios legales los fija el mercado de oferta y demanda; y que si eso es un problema, será porque habrá otros motivos (ajenos a la CNMC) que perturban la pureza de la oferta y la demanda.

Pero por desgracia la CNMC no está sola a la hora de alterar la Administración de Justicia.

Por su parte los Jueces, observan el espectáculo, como si no fuera con ellos la cosa. Los Jueces perciben un sueldo miserable en comparación con los jueces de su entorno (europeo) y tienen mucha mayor carga de trabajo que los jueces de su entorno. ¿Qué más les da a ellos lo que le pase a los Abogados con los honorarios?

Ah, pero nos quedan los abogados. Los abogados como institución, furiosos, a través del CGAE y de comunicados de los Decanos, muestran su rotunda disconformidad con la sanción de la CNMC. No solo eso, para preservar sus recursos económicos, mienten cuando dicen que no recomiendan precios u honorarios. El CGAE asegura que la sanción va a provocar graves perjuicios al ciudadano y al propio desarrollo de la administración de justicia.

Querido Decano, la sanción de la CNMC es el menor de tus problemas.

    1.       La labor de un abogado, cada vez, es menos trascedente en las resoluciones judiciales.

    2.       El Abogado cada vez goza de menos prestigio social, y lo corroboran los informes del CIS sobre Prestigio Ocupacional y Estructura Social.

    3.       Los Jueces, cada día, tienen peor opinión de la formación y profesionalidad de los abogados.

    4.       A los abogados se les contrata o por "marca" o por "precio", salvo en materia penal. Y esto, es terrible para la Administración de Justicia, pues o bien por precio o por prestigio, se les contrata no por su preparación o profesionalidad.

    5.       Los Abogados no confían en los Colegios y la mejor prueba de ello es que en las últimas elecciones a Decano del Colegio de Abogados de Madrid, votó un 8% del Censo.

    6.       Las grandes empresas españolas han institucionalizado pedir 3 presupuestos a la hora de confíar un encargo profesional a una firma de abogados. ¿Crees querido Decano que los CEO´s de esas grandes empresas piden 3 presupuestos cuando necesitan un médico ante una dolencia?

    7.       Y las pequeñas empresas solo eligen abogado por precio si tienen que contratar un nuevo encargo profesional.

    8.       Entre tanto, hay más legislación y más jurisprudencia disponible que nunca. La labor de los abogados es más compleja de lo que nunca ha sido.

    9.       El cliente ni entiende la complejidad, ni los precios. Un cliente no concibe que le tengas que dedicar a una demanda 50 horas, ni a una transacción 100 horas. Aunque el cliente lo sea de toda la vida, se siente estafado.

    10.   Y por si todo esto fuera poco, ahora, hay firmas que invierten 6 millones de euros al año en publicidad.

Querido Decano, tienes ante ti, un reto inabarcable. Personalmente no se como se soluciona. No tengo ni idea. Pero aunque parezca asombroso, el gran perjudicado es el cliente.

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