El ser humano ha evolucionado a golpe de imaginación y no hay nada que estimule más el intelecto que la necesidad. Hoy más que nunca necesitamos respuestas imaginativas para sortear la crisis; los modelos tradicionales ya no sirven o, cuando menos, se han quedado obsoletos. Los despachos de abogados no son una excepción: la caída de la facturación, la subida del IVA, el incremento de la retención fiscal a los profesionales liberales etc., están suponiendo la asfixia de infinidad de pequeños y medianos bufetes que apenas si pueden hacer frente a los gastos fijos. Ante esta situación un grupo de pequeños bufetes de Madrid (iAbogado, Manga Abogados, Adatia, Fides Abogados, Calvo-Fernández Abogados, entre otros) ha creado en Madrid Unifortia, el primer centro de coworking específico para abogados de la capital, que comenzó a funcionar el pasado mes de mayo.
Pero, ¿qué es el coworking? En síntesis es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes compartir un mismo espacio, tanto físico como virtual, para desarrollar sus tareas de manera autónoma. En el coworking cada profesional es independiente en todo lo relativo a clientes, ingresos… Sin embargo, y a diferencia de otros centros de trabajo (business center), el modelo de Unifortia facilita el fomento de proyectos conjuntos y las sinergias entre sus integrantes. De hecho, son muy pocos los centros de coworking específicos para abogados que existen en España. Entre otros cabe citar el Centre de Suport Professional, ubicado en la Ciudad de la Justicia de Barcelona (Hospitalet de Llobregat), una iniciativa conjunta del ICAB y de la empresa Urbicsa (concesionaria de la Ciudad de la Justicia) que ofrece servicios exclusivos para los profesionales del mundo de la abogacía.
Javier Muñoz Pereira, director de Unifortia y también abogado, explica que han buscado ofrecer una alternativa "a quienes prefieren centrarse en su actividad y dar un buen servicio a los clientes y no tener que preocuparse de la centralita, las nóminas, el alquiler…" Considera que uno de los grandes errores en los que han incurrido los abogados "es haber confundido independencia con individualismo." Añade que la independencia "no significa estar encerrado en un pequeño despacho del extrarradio con malas condiciones y sin aire acondicionado", sino que "puedo mantener mi independencia de cara a mis clientes compartiendo no sólo recursos comunes, sino también ideas que pueden ser el origen de nuevos proyectos".
Pero lo más importante es la ventaja competitiva que ofrecen esto centros. Javier Muñoz explica que cuentan con varios planes de precios. A modo de ejemplo, "la tarifa que hemos denominado Profesional" es de 139 euros al mes. Da derecho a domiciliar el despacho en el Paseo de la Castellana 179, "a 100 metros de los Juzgados de Plaza de Castilla", gestión de correspondencia, fax y expedientes, posibilidad de usar las salas de reuniones de forma prácticamente ilimitada y acudir a trabajar dos días a la zona de coworking (a partir del tercer día se paga un suplemento de 10 euros por jornada). Además, ofrece servicio de tele secretaría en el que cada abogado tiene su propio número de teléfono fijo. Es sin duda una opción a tener en cuenta.
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