Nuestros miedos y creencias profesionales erróneas alienan nuestro desarrollo en el mercado. Por otro lado, ¿quién es nuestro verdadero competidor? Nosotros mismos.
Las dos grandes debilidades que las personas compartimos, en menor o mayor medida, son la vanidad y la baja autoestima. Saber gestionarlas es la base no solo para la mejora personal sino también profesional. Ocurre que la mayoría solemos ceder al deseo de permanecer en nuestra zona de comodidad o confort y por ello muchas carreras profesionales se estancan.
Nuestros miedos y creencias profesionales erróneas alienan nuestro desarrollo. Descubrámoslos. En definitiva, descubrirnos, conocernos y adoptar las medidas oportunas para mejorar es el camino para vivir la vida profesional que queremos vivir.
Vale la pena hacer un alto en el camino e invertir en nosotros mismos. Todos deberíamos saber que nadie lo hará por nosotros.