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28/03/2024. 09:55:17

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Apalancamiento

CEO de Marketingnize

Apalancarse es buscar los medios necesarios para obtener una ventaja Falta observar una mayor proactividad y profesionalización de la toma de decisiones empresariales

Fue en una de las últimas jornadas de formación en las que coincidí con varios profesionales del sector donde surgió un debate sencillo – a primera vista incluso obvio en este sector – y, sin embargo, de una importancia que sin duda requeriría de un estudio más amplio y profundo.

Personas

El apalancamiento en este caso (podría haber sido la amortización otro buen ejemplo), es un concepto de vital importancia para cualquier organización, pero cuando hablamos del universo de las firmas de abogados, parece una palabra intrusa en un diccionario que no se hizo para gestionar y dirigir empresas. En este artículo intentaré hacer una breve descripción de su importancia.

Padre rico dice: "El apalancamiento es lo que te hará rico". Robert T. Kiyosaki.

Diversas definiciones

Con una breve búsqueda en Google podemos encontrar diversas definiciones, desde las más académicas hasta las más coloquiales:

  • De la Real Academia Española (RAE) me quedo con la primera definición de apalancar, como levantar, mover algo con ayuda de una palanca.
  • Sin ir muy lejos en mi búsqueda encuentro una definición que llama mi atención: "hacer más con menos". (Omar, 2018)
  • Acotando el campo del apalancamiento al financiero, "El apalancamiento financiero es simplemente usar endeudamiento para financiar una operación. Tan sencillo como eso. Es decir, en lugar de realizar una operación con fondos propios, se hará con fondos propios y un crédito. La principal ventaja es que se puede multiplicar la rentabilidad y el principal inconveniente es que la operación no salga bien y se acabe siendo insolvente". (González, 2016)

Sea el caso que sea, parece claro que apalancarse es buscar los medios necesarios para obtener una ventaja. Aunque, como todo en la vida, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad" (Le atribuiremos la cita al tío Ben a falta de consenso sobre su origen).


Si bien, en principio, estas dos gráficas no se corresponden con ninguna herramienta de gestión, ni firma en concreto, nos sirven para poner en evidencia dos hechos:

  • No es difícil ponerles nombre a aquellos factores clave que hacen que nuestra firma funcione y asignarles un valor de importancia relativo, en función del que podemos estructurar estrategias y acciones concretas.
  • Pueden existir tantas gráficas como modelos haya, y podemos diseñarlas en función del mercado al que nos dirijamos para asignarlas la inversión necesaria.

Existirán tantos modelos de éxito como mercados legales seamos capaces de identificar. Algunos seguirán respondiendo, como en el primer ejemplo, a modelos donde la aportación comercial del socio /os principal /es y la especialización de la firma sean el factor diferencial, y existirán otros donde los socios clásicos no tendrán tanta importancia como otras fuentes de financiación y la tecnología sobre la que se soportan los procesos de relación con el cliente.

Tipología de despacho nacional

Mientras siguen surgiendo nuevos modelos de negocio que buscan apalancarse en tecnología, la tipología de despacho nacional sigue siendo aquella que tiene un gran apalancamiento en la capacidad comercial de los socios y en los abogados que sostienen el aparato técnico-jurídico de la firma. En definitiva, las personas. A partir de aquí viene la reflexión que debería superar los límites de este artículo y pasar a replantear la función de Recursos Humanos (RR.HH.) y la importancia que se le da. ¿Cómo es posible que modelos de negocio apalancados esencialmente en personas no tengan estrategias que vayan más allá de formaciones puntuales o planes de carrera e incentivación estancados hace años? Que el entorno no es el que era ya ha quedado demostrado, falta observar una mayor proactividad y profesionalización de la toma de decisiones empresariales: decisiones de apalancamiento.

Para aquellos que quieran tener un modelo de referencia sobre el que poder construir un modelo de apalancamiento pueden recurrir al ya clásico Cuadro de Mando Integral (CMI). (Kaplan & Norton, 1992).


A cada uno de estos indicadores podríamos asignarle unas acciones y un nivel de cumplimiento necesario.

No es necesaria una herramienta sobre-sofisticada, incluso ni la utilización de cualquiera que podemos encontrar en los libros de teoría. Sin duda, el cambio en la metodología de trabajo, de dirección y gestión de la firma marcarán la diferencia sobre cualquier herramienta (el Mindset que dicen los anglosajones).

A modo de resumen, y más allá del archiconocido apalancamiento financiero, una pequeña lista con diferentes tipos de apalancamiento en los que fijarse y aplicar a la hora de gestionar una firma:

  • Apalancamiento en tecnología.
  • En conocimiento.
  • En personas.
  • En talento.
  • En popularidad.
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