"Hay cientos de miles de abogados que, por vivir en lugares alejados de los centros de estudio o por la misma dinámica laboral, pierden contacto con sus colegas" "El foco lo tenemos en la organización, gestión y estrategias de marketing de abogados, pensando en hacer a la práctica del Derecho cada vez más eficiente" "Por un lado está la idea de generar un enriquecimiento conjunto y continuo, brindando un espacio para intercambiar conocimientos y experiencias. Por el otro, generar un espacio para que las nuevas generaciones de abogados puedan publicar sus papers y nutrirse de la experiencia de los mayores, y estos, a su vez, actualizarse en el momento y lugar que lo deseen y generar nuevos negocios" "En InSituLegal tenemos la gran ventaja del idioma común" "Esta red sirve, justamente, para que ese abogado colombiano le pida a ese abogado español su auxilio jurídico"
In Situ Legal es la primera red virtual de abogados destinada a estrechar vínculos entre colegas de todo el mundo en habla hispana. Con la intención de brindar un espacio de encuentro, relaciones y mutua capacitación, la red cuenta con grupos específicos para el debate de todas las ramas del Derecho, el desarrollo de la carrera profesional el management y el marketing jurídico. InSituLegal ofrece herramientas para compartir y almacenar archivos y documentación y blogs personales para cada uno de sus usuarios.
Nace la primera red social para abogados de habla hispana: InSituLegal. ¿Cómo surge la idea?
El año pasado, desde Artículo Uno, publicamos un libro, "Abogacía e Internet – Herramientas digitales para el ejercicio profesional", cuyo trabajo de campo nos demandó 11 meses y nos llevó a suscribirnos a cuanta red social, profesional y de abogados existe.
Vimos que, con diferentes características, herramientas y aplicaciones, había varias de ellas para abogados de habla inglesa, y advertimos que, salvo para algunas temáticas puntuales (Derecho informático, por ejemplo), no existían redes de este tipo para abogados hispanohablantes.
Nosotros venimos trabajando desde hace cinco años en la generación de contenidos para abogados, despachos y empresas jurídicas. Empezamos en Buenos Aires, luego pasamos a operar en las principales ciudades de Argentina, más tarde del Cono Sur y, actualmente, casi en toda América Latina.
El foco lo tenemos en la organización, gestión y estrategias de marketing de abogados, pensando en hacer a la práctica del Derecho cada vez más eficiente. En esa línea, y como ya tenemos un grupo en LinkedIn, uno en Facebook, un canal en YouTube y un boletín digital gratuito que reciben más de 4.300 abogados, decidimos desarrollar nuestra propia comunidad virtual.
¿Cuáles son los objetivos que se marca esta red social?
Por un lado está la idea de generar un enriquecimiento conjunto y continuo, brindando un espacio para intercambiar conocimientos y experiencias.
Por el otro, generar un espacio para que las nuevas generaciones de abogados puedan publicar sus papers y nutrirse de la experiencia de los mayores, y estos, a su vez, actualizarse en el momento y lugar que lo deseen y generar nuevos negocios.
Lo que advertimos con Abogacía e Internet es que hay cientos de miles de abogados que, por vivir en lugares alejados de los centros de estudio o por la misma dinámica laboral, pierden contacto con sus colegas y con la capacitación continua que requiere la práctica profesional.
InSituLegal permite interactuar de manera directa y gratuita con cualquier abogado de habla hispana de cualquier lugar del mundo. Internet achica tiempos y distancias, y a eso apuntamos nosotros.
¿Qué estrategia va a seguir InSituLegal durante su evolución?
La experiencia muestra que todas las herramientas digitales orientadas a la interacción (lo que se conoce como 2.0), se terminan convirtiendo en lo que los usuarios desean y deciden que sean.
Nosotros tenemos una estrategia gradual de expansión.
Entre nuestros planes está la incorporación progresiva de herramientas que permitan, por ejemplo, subir videos de conferencias o archivo de audio con clases. La idea es que todo aquél que quiera compartir contenidos, lo haga.
La intención también es sumar una cartelera de actividades y noticias jurídicas para los distintos países, una tienda virtual y una plataforma de educación a distancia.
Algunas de estas iniciativas las haremos nosotros solos. Para otras estamos conversando con potenciales socios en los distintos países, como editoriales jurídicas y Universidades.
Así y todo, nos manejamos con una flexibilidad suficiente como para que nuestro esquema de trabajo no sea una traba para las necesidades de los usuarios, sino todo lo contrario.
¿Cuál va a ser la peculiaridad que le dé un valor añadido a InSituLegal de cara a que los abogados quieran formar parte de esta red?
No hay un espacio, ni físico ni virtual, que tenga las características de InSituLegal.
Esto es como ir a todos los congresos, jornadas, conferencias, cocktails y reuniones universitarias y de asociaciones de abogados que se hagan en veintitantos países sin siquiera tener que levantarse de la silla.
Es como buscar trabajo sin pasar por la titánica tarea de llenar formularios. El perfil de cada uno está visible para quien lo precise.
Es cierto: en la red no hay canapés ni champagne, pero a cambio podemos interactuar en el momento y desde el lugar en que cada uno quiera hacerlo.
Eso, el perfil segmentado de los propios usuarios y el conocimiento jurídico (en sentido amplio) que aquí se genere, forman nuestro enorme diferencial.
¿Cómo van a convivir y confluir los distintos ordenamientos jurídicos en esta red de habla hispana?
Miento si digo que veo un problema en esto.
Desde el punto de vista de la comunicación, tenemos la gran ventaja del idioma común.
Desde el punto de vista del Derecho, todos los abogados iberoamericanos compartimos la misma formación civilista, anclada en el Derecho continental.
Digo más: cuando uno analiza los códigos de ética profesional de todos los países de habla hispana, se encuentra con versiones prácticamente calcadas de lo que se puede o no se puede hacer en materia de publicidad, promoción y comunicación, bien distinto a lo que sucede en los países que se manejan con los principios del derecho anglosajón.
Por otra parte, en muchas ramas la práctica del Derecho ya está globalizada. El problema que puede tener el abogado de empresa en Bogotá no es muy diferente al que pueda tener el de Madrid, y la solución legal también es similar.
Pensándolo bien, creo que una de las mejores cosas que nos pueden pasar es que la red sirva, justamente, para que ese abogado colombiano le pida a ese abogado español su auxilio jurídico. Nos vendría bárbaro que las diferencias culturales y jurídicas sean más profundas, porque así el enriquecimiento sería mayor.
Existen diferentes grupos; por área del Derecho, ejercicio profesional… ¿Podría explicar el retrato robot de estos grupos?
Nosotros, como desarrolladores y administradores del sitio, creamos grupos bien definidos. Eso no quita que cualquier usuario pueda crear o recrear el que quiera.
Los grupos están hechos pensando en las principales ramas del Derecho, por un lado, y en la práctica jurídica, por el otro.
En el primer ‘equipo' están el Derecho Penal, Civil, Comercial, del Consumidor, Societario, Tributario, y así hasta completar los Códigos y Leyes y programas de estudio de las Universidades de nuestros países.
Acá, la relación es muy simple: cada quien es libre de sumarse a aquel grupo cuya rama jurídica le resulte de interés.
En el segundo ‘equipo' hay grupos para abogados independientes, en relación de dependencia, que trabajan para el Estado, o en el Poder Judicial, o en empresas, y también hay otros grupos de management y marketing jurídico.
Acá, lo que aprendimos con nuestro trabajo de asesoramiento y en los cursos que hemos dado es que la realidad de un abogado interno de empresa es completamente distinta a la del abogado que trabaja solo. Los clientes, la facturación, la organización, la lógica y hasta el vocabulario que utilizan. Todo, absolutamente todo eso es distinto.
Muchas veces, los individuos que conforman estos grupos están verdaderamente solos y no tienen a quién recurrir para solucionar un problema que, no pocas veces, otro ya superó.
La idea, nuevamente, es que en InSituLegal puedan enriquecerse con la experiencia de los otros miembros de la red.
En materia de herramientas, en tanto, cada grupo tiene un blog propio, en el que se pueden abrir la cantidad de temas que los participantes quieran, y cuentan además con un fichero en el que se pueden dejar documentos (sentencias, normas, papers) para que otros los consulten.
El marketing jurídico va a ser uno de los pilares de InSituLegal. ¿Cree que se le da la importancia que tiene en el campo legal?
Es cierto que InSituLegal está creado por una empresa de marketing jurídico, pero vamos a dejar que fluya hacia donde los usuarios decidan llevarlo.
Concientes o no, la mayoría de los abogados hacen marketing, aunque miren con cierta desconfianza a quienes lo practican concienzuda y estratégicamente.
Nosotros, en Artículo Uno, solemos distinguir entre el marketing de abogados y el marketing para abogados. Vemos cada vez más este último uso, en el que el especialista en mercadotecnia le traza el camino al profesional del derecho, llevándolo a extralimitarse legal, moral y culturalmente de aquello que un abogado puede o no hacer para promocionarse.
Un abogado no vende hamburguesas, ni autos, ni servicios financieros. El marketing jurídico es otra cosa.
Yo, particularmente, soy abogado. Crecí entre abogados, mi esposa es abogada y la abogacía forma parte de mi esquema de pensamiento habitual. Por eso estoy a cargo de los contenidos de Artículo Uno y no lo está un especialista en marketing.
Aquellos podrán decir que conviene o no auspiciar tal o cual evento, pero nosotros estamos en condiciones de prever cuáles serán las ramas del derecho con potencial en los próximos meses y crear una agenda pública para que nuestros clientes lo capitalicen.
Eso es marketing de abogados. Y eso, definitivamente, escasea.
