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Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

28/03/2024. 17:29:58

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El reto de innovar en la comunicación con los clientes

Abogado.
Fundador de Law&Trends
Consultor de Social Media @fbiurrun

Que el lenguaje jurídico es algo complejo no tiene discusión, sobre todo para todas aquellas personas ajenas al derecho que les has tocado, de alguna forma, enfrentarse a textos y/o explicaciones legales.

Comunicación

Quienes nos dedicamos a la comunicación jurídica vemos como muchos de los textos redactados por profesionales legales escriben en sus blogs y webs destinados a sus clientes están muy lejos de que sean comprensibles por estos. Comunicar a los clientes y hacerse comprender no es sencillo, más ahora que la comunicación con el cliente no se limita al momento de recibirlo en nuestro despacho. Hoy, a través de internet, las redes sociales, los blogs, los videos… estamos constantemente comunicando.

Aprender a comunicar de una forma efectiva y comprensible requiere de herramientas. Gracias a Laura Fauqueur, fundadora del Instituto de Innovación Legal vamos a conocer que es el Legal Desing Challenge, un evento patrocinado por Thomson Reuters Aranzadi, en el que profesionales jurídicos y de la comunicación legal van a poder aprender técnicas que les faciliten trasladar la experiencia legal a sus clientes y al público en general.

"La mayoría de las veces en las que me ha tocado traducir un texto jurídico, nos comenta la Laura Fauqueur, he tenido que empezar descuartizando cada frase del mismo para reconocer y entender cada sintagma que la componen, como trabajo previo a la traducción propiamente dicha. Cada vez que he trabajado como intérprete en un juicio, nunca he podido traducir solamente lo que se decía en la sala, sino que siempre he tenido que traducir y explicar todos los pormenores contextuales que hacen que una persona de a pie no entienda – y no es cuestión de idioma – lo que ocurre en un juicio". Son ejemplos vividos en primera persona -por nuestra experta- de lo difícil que resulta para un lego entender la jerga jurídica y desenvolverse en el universo legal con soltura y confianza.

En nuestra vida cotidiana, cada vez más, nos encontramos con un gran número de documentos legales, por no hablar de los términos y condiciones que suscribimos en aplicaciones e internet que suscribimos si haber leído. En este sentido, nos comenta Laura que "es fácil observar que el recorrido del consumidor cuando realiza su customer journey y vive su experiencia como cliente, a menudo no disfruta durante esa etapa en la que lo jurídico toma el protagonismo: leer documentos precontractuales y contractuales no suele ser una actividad divertida para nadie y culminar la cima de la firma, supone para la mayoría, ponerse una venda, confiarse al ángel de la guarda de la buena fe y rezar".  

Como comentaba al inicio, el mercado legal está cambiando, el cliente, el consumidor está mucho más cercano y muchos despachos están cambiando su forma de comunicar con éxito. "De alguna forma, profundiza Laura Fauqueur, los juristas han conseguido convencer a los demás, de que los ambages son obligatorios, de que, para blindarse frente a cualquier riesgo, la única solución es levantar muros de latinajos, entramados lingüísticos y complejos conceptos. Han logrado que todos o casi todos crean que cualquier intento de simplificación implica bajar la guardia, y exponer a la empresa ante riesgos inasumibles. Y esto es así, un poco por cultura y tradición, otro poco, por miedo al cambio y otro por preservar monopolios de conocimiento que algunos aún creen que les hacen mejores e indispensables. Sin embargo, las cosas han cambiado. Sólo hace falta mirar a la Jurisprudencia de los últimos años en materia bancaria y de seguros o todos esos nuevos prestadores de servicios de asesoramiento jurídico, que en menos de tres años, lideran los rankings de despachos con mayor facturación. Ellos han sabido colocar al cliente en el centro de su negocio y servicios y en meses, han demostrado que es mejor ser comprendido, que admirado por no ser entendido".

Esto exige un profundo cambio, innovar en la comunicación para tener éxito con tecnologías y metodologías que ayudan a lograrlo. Están al alcance de todos, disciplinas como el design thinking y el visual design que en palabras de Laura Fauqueur son "herramientas que permiten hacer más transparente, rápido y eficiente la experiencia legal del cliente, la llamada CX Legal, como las llamadas LegalTech; y finalmente la colaboración con otras áreas de la empresa que tienen al consumidor final en el centro de sus procesos (marketing, RSC, IT, etc)".

Durante el Legal Design Challenge que organiza el Instituto de Innovación Legal los días 17 y 18 de abril con la Universidad San Pablo CEU, con el patrocinio de Thomson Reuters Aranzadi, los asistentes tendrán la oportunidad de aprender las bases de esta nueva disciplina del CX Legal, gracias a las ponencias de los expertos y las mesas redondas. En los Talleres de tarde y mañana adquirirán habilidades en Design Thinking y Visual y Legal Design y finalmente, durante la tarde del 18 de abril, pondrán en práctica todo lo aprendido a través de la competición para diseñar el documento legal más visual. Así que tras dos 2 intensivos días los asistentes "habrán aprendido a simplificar y esclarecer su redacción contractual y precontractual, y a mejorar de forma efectiva la experiencia legal que proporcionan a sus clientes", concluye Laura Fauqueur.  

Una experiencia que no hay que perderse.   

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