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25/04/2024. 21:04:16

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EL BUEN AMBIENTE DE TRABAJO, BÁSICO

“Divide y vencerás” en el Despacho es “divide y te estrellarás”

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Hay que evitar que el lugar de trabajo sea un nudo de rumores, miedo y autopromoción.

La moral de los empleados es básica para que un despacho salga adelante. Se muestra a través de la forma en que se coge el teléfono, el modo en que se reconduce un descontento o cómo se llevan las relaciones con el Abogado de la parte contraria. En estas cosas, el cliente será el primero en sufrir lo que pasa puertas adentro del Despacho, y el jefe el último en saberlo.

Dos personas sentadas de espaldas y amenazándose entre ellas

Cuando en el Despacho irrumpe el descontento todos se ven afectados. Conversaciones off the record, comentarios a favor o en contra, grupos, todo ello es perjudicial para la moral de la empresa. Con el tiempo todos sienten el peso de la moral baja.

Guillermo Villamor, Director de desarrollo de negocio de Rêv Europa nos dice que "desde mi punto de vista buena parte de los problemas en las relaciones profesionales dentro de una empresa -ya sea dentro de un equipo o entre distintos equipos o departamentos de la empresa- tienen su raíz en la falta de comunicación. El problema con la falta de comunicación radica en que todo lo que no se dice en una empresa, el empleado tiende a completarlo o componerlo, ya sea de manera racional o no; y de ahí vienen los famosos ‘radio-pasillo', ‘yo creía que', etc."

Miembros de una plantilla con tiranteces entre sí dejan de tener un objetivo común y pasan a buscar modos de resarcirse de las ofensas, reales o imaginarias, que han sufrido.

Ante el malestar es preferible que el responsable de la plantilla actúe en caliente. Guillermo Villamor comenta a este respecto que "los problemas son buenos cogerlos de raíz, con el objetivo que no crezcan o que incluso se reproduzcan. Otra cosa es darles a las personas de nuestro equipo la capacidad de aprender de los propios errores, algo que enseña mucho más que ‘no dejarlos equivocarse'. O sea, dependiendo del tipo de problema hay que aplicar distintas soluciones. De ser un problema de cierta relevancia la tendencia es a resolverlos rápidamente, ver el origen de las causas, cambiar de ser necesario el proceso que llevó a que ese problema se originase, y darle un seguimiento posterior para comprobar que se ha obrado correctamente".

Si los empleados trabajan a gusto están más dispuestos a asumir un trabajo extra, a mover sus vacaciones ante una entrada fuerte de trabajo o a apretar el acelerador para que todo esté hecho en el día previsto. De hecho, la tendencia en Recursos Humanos es buscar no sólo a buenos profesionales, sino a personas sólidas: Juan Luis Díez Calleja, Socio Responsable de Recursos Humanos en Deloitte nos decía la semana pasada que "la motivación profesional, la madurez, la versatilidad y la capacidad de esfuerzo y compromiso son factores clave para desarrollar una carrera profesional en la Firma".

Pero esas virtudes pueden potenciarse con un buen jefe o aniquilarse si se vive entre confusiones. Las políticas organizativas puede ser una gran fuente de frustración para los empleados si no son claras o contienen aspectos exagerados o innecesario, o si no todo el mundo está obligado a seguirlas.

Por otro lado, no hay que temer a que entre los empleados haya buenas relaciones personales, más allá de las profesionales. Esto les ayudará a desarrollar un sentido de camaradería y trabajo en equipo. Al mismo tiempo, deben tomarse medidas enérgicas contra la grosería, la conducta inapropiada y los comentarios ofensivos. Si una persona persiste en ser dañina hay que hacerse cargo de la situación rápidamente incluso con un despido.

El dueño de un despacho pequeño, o el Socio en uno grande puede crear un ambiente estimulante o uno donde unos se miren a otros de reojo. El responsable que da un mensaje claro y positivo al comunicarse con los empleados ayuda a construir una "empresa-familia" que aúne esfuerzos para alcanzar la meta común de hacer crecer la firma. Fernanda Escobar, responsable de marketing y desarrollo de negocio en Allen&Overy valora que "la base de toda relación es la confianza y ésta se nutre de la comunicación. Para maximizar el potencial de la gente es necesario fomentar una relación fluida que lleve a la coordinación de las acciones y a la coherencia entre los mensajes. Las relaciones sólidas, las relaciones de confianza son profesionalmente muy gratificantes y estables".

La equilibrio y el optimismo son contagiosos.

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