Según un análisis de Iterlegis, las firmas incrementan más del 50% la contratación de profesionales ajenos al gremio de abogados. "Hay socios en despachos de abogados y Big Four que no son licenciados en Derecho" nos comenta Carolina Banegas, Senior Associate de Signium Internacional especializada en Legal.
Los despachos de abogados necesitan equipos que funcionen y saquen el trabajo adelante. Una cabeza bien formada, conocer a fondo el campo sobre el que se trabajará o tener capacidad para trabajar en equipo son cuestiones que pueden llegar a ser más importantes que una licenciatura o grado en derecho: el mercado comercial exige y el mercado del trabajo le sigue.
La apertura de los perfiles que necesita un despacho de abogados es un hecho y sobre todo un paso adelante en la profesión en España que ya se había dado en Estados Unidos. Tal y como nos comenta Carolina Banegas desde Signium Internacional, "Obviamente un despacho no deja de ser una empresa en la que trabajan otros profesionales que hacen que su engranaje funcione a la perfección. Aquí hay cabida para perfiles específicos según la función: Director Financiero (Económicas, ADE, Derecho…), Director de Recursos Humanos (Psicología, Económicas, ADE,
Derecho…), Director de Comunicación y Marketing (Económicas, ADE, Periodismo, Comunicación Audiovisual, Marketing…), Secretarias, etc."
¿Qué se pide? "Si el profesional que se contrata, independientemente de su carrera, va a ejercer como si fuera un abogado, entonces se busca lo mismo que cuando se contrata a un licenciado en Derecho: conocimientos técnicos, capacidad de trabajar mucho y bajo presión, capacidad de resolución, capacidad comercial en el caso de profesionales más senior, idiomas, etc". También "ser leal, trabajador, "team-player", y tener ganas de aprender y superarse".
"Paralegales"
El personal auxiliar en los despachos es fundamental. Ahora ahora también para trabajos más materiales se estaban asumiendo licenciados, lo que es un error. Tal y como nos comenta el consultor de despachos y abogado Miguel Ángel Pérez de la Manga "los despachos de abogados reciben encargos que, una vez realizada la desagregación o descomposición de tareas, están compuestos por tareas jurídicas y no jurídicas. La asignación de dichas tareas debe realizarse de acuerdo con la cualificación técnica de la persona que la realice. Tareas técnicas para los técnicos (abogados) y las no técnicas para lo no técnicos (administración o staff). Los costes internos de un abogado son muy superiores a los de un no licenciado, y esas tareas que no requieren cualificación técnico-jurídica encarecen mucho los costes de producción de un asunto si las realiza un abogado (y posiblemente lo haga peor), y nos obligaría a tener que ofrecer un precio que el cliente no está dispuesto a aceptar. Por este motivo, el valor de los no licenciados en un despacho es doble: por una parte, permite que los costes internos de producción sean más ajustados, y por otro, realizan las tareas no jurídicas que pueden desmotivar a los abogados."
Para Pérez de la Manga, "la disposición de los despachos internacionales es mayor a la hora de contratar este tipo de personal, porque conocen bien la forma de incorporar a los paralegals en su forma de trabajar. De hecho, los ingresos por profesional de los despachos anglosajones (en especial los de EEUU) son muy superiores a los de España porque recurren más a los no licenciados en derecho o paralegals. En España se tiene por costumbre contratar licenciados en derecho o abogados para todo y es un error".
Según explica Pérez-Navarro desde Iterlegis "para cubrir vacantes en Business Services los depachos utilizan tres tipos de perfiles. En primer lugar, los de abogados que hayan ejercido previamente como tales y recibido la formación complementaria, normalmente a través de un máster, que garantice sus competencias para el nuevo puesto. Otra opción suele ser la formada por candidatos que, sin ser abogados, hayan desempeñado previamente un cargo en Business Services de un despacho o firma de servicios profesionales. Por último, valoran a los profesionales que no han tenido previamente contacto alguno con el ámbito jurídico. En este último caso, para que la relación sea fructífera, el candidato debe estar muy abierto a entender el indiosincrático mundo del despacho de abogados y el despacho debemostrar flexibilidad durante un periodo de adaptación que no suele ser inferior a seis meses".
Departamentos de Fiscal y laboral
En invierno decíamos que las áreas de fiscal, laboral y mercantil son las que han registrado los índices de colocación más elevados, entre el 25% y el 30%
Lo comentamos con Carolina Banegas. Nos aclara que "en la práctica fiscal es muy habitual -sobretodo en las Big Four, pero cada vez más en los Despachos- ver licenciados en Ciencias Económicas y Administración y Dirección de Empresas. Muchos de estos profesionales han realizado Master en Asesoría Fiscal o de Empresa y, a pesar de que formalmente no lo son, en la práctica son auténticos "abogados". Los licenciados en Económicas y ADE encuentran hueco en el Departamento Fiscal porque gracias a sus conocimientos financieros y de contabilidad aportan muchísimo valor a esta práctica y, más aún, en especialidades como "Precios de Transferencia" en la que el conocimiento profundo de la contabilidad es vital".
"Las oportunidades son las mismas, -puntualiza-con la única diferencia de que en caso de tener que representar a un cliente en juicio, esto sólo lo podrían hacer los Licenciados en Derecho. Una prueba fehaciente de que tienen las mismas oportunidades es el hecho de que hay socios en despachos de abogados y Big Four que no son licenciados en Derecho".
En el caso de los "paralegals" o posiciones asimiladas la diferencia suele ser clara, ya que estos generalmente tienen un "techo" prestablecido y no pueden optar, por ejemplo, a la sociatura de un despacho".
