Es la percepción más alta, superando 23 puntos porcentuales la media europea. "El abogado tiene una cierta madera de líder, y sobre todo, ambición. Por tanto habrá que buscar un punto intermedio entre el respeto a su ego y el trabajo en equipo" nos decía hace poco un experto en RR.HH. La búsqueda de mejores condiciones de empleo (45%) y los deseos personales de cambio (40%), motivos para la búsqueda de nuevo trabajo.
Un 59% de los españoles estima que sus colegas de departamento están poco cualificados para desempeñar su labor diaria, según Randstad. Sólo en España y en Italia la percepción que tienen los profesionales sobre que sus compañeros están poco cualificados supera la barrera del 50%. Por encima de la media europea se ubican también países como Suiza (40%), Francia (39%), República Checa (37%) y Gran Bretaña (37%), mientras que Bélgica se mantiene en la media comunitaria (36%).
"La valoración que pueden hacer los compañeros de trabajo es importante para generar un buen ambiente laboral. En esta línea, también se puede conseguir que en las empresas exista un buen rendimiento, ya que la colaboración entre los trabajadores provoca una mayor productividad dentro de la empresa.", asegura María José Carpintero, manager de RRHH Selección y Desarrollo de Randstad.
Conforme al estudio, los trabajadores con alto nivel de educación son los más satisfechos en su ambiente laboral (63%) y los de educación baja los más insatisfechos (24%). Quienes tienen un nivel de educación medio se ubicaron a mitad de camino, ni tan conformes ni tan disconformes, con un nivel de satisfacción del 60% y de insatisfacción del 15%.
La percepción de los trabajadores españoles es la más alta de Europa y supera incluso en 23 puntos porcentuales a la media comunitaria que se sitúa en el 36%. Tras ellos -con un nivel de percepción alto en esta materia- se encuentran los trabajadores italianos (53%), los griegos (44%) y los polacos (44%).
Por su parte, los profesionales menos preocupados por la cualificación de sus compañeros de trabajo – sólo 2 de cada 10 (18%)- son los luxemburgueses y los daneses. Tras ellos, se sitúan los noruegos con un 29%, y por último, con un 31%, los trabajadores de Hungría y Alemania.
Guido Stein, desde el IESE, nos decía hace un tiempo que "cuanto mayor sea el talento de los subordinados menos proclives serán a seguir simplemente órdenes". Oportuno es lo que apunta Jordi Amado, Socio fundador de Jordi Amado & Consultores Asociados: "el abogado tiene una cierta madera de líder, y sobretodo, ambición. Por tanto habrá que buscar un punto intermedio entre el respeto a su ego y el trabajo en equipo. De hecho, en las grandes firmas se trabaja en equipos, con distintas especialidades, que funcionan con bastante autonomía, y que se organizan con una cierta jerarquía. En definitiva, lo deseable es que en una firma de abogados sus profesionales se integren en una organización colectiva eficaz".
¿Cambiar de trabajo?
Andrea Avila, Directora Ejecutiva de SESA Select, dentro del grupo Randstad, afirma que: "Analizando los resultados de cada una de las variables sobre las que se calcula el índice de movilidad laboral, se puede inferir que, en este momento, la búsqueda de un nuevo empleo está principalmente impulsada por la pretensión de un progreso personal y no por el miedo a perder el trabajo actual, como sucedía unos meses atrás".
(Fuente: Randstad, Workmonitor primer trimestre 2011)
Esta hipótesis se afirma más al ver que las dos principales razones para cambiar de trabajo están vinculadas a la búsqueda de mejores condiciones de empleo (45%) y a los deseos personales de cambio (40%). Detrás quedan las ambiciones vinculadas a la carrera profesional (23%), las causas organizacionales propias de la empresa (21%), las causas personales (21%), la insatisfacción con el empleador (19%), las ambiciones personales en el área del management (8%) y la insatisfacción del empleador con el empleado (6%).
