LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

28/03/2024. 12:57:12

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

El orden de sumandos no altera la suma

Profesor de Investigación del CSIC

A. J. Vázquez Vaamonde

Es la vieja propiedad conmutativa. La cuestión viene a cuento de que en una relación ordinal algunos entienden que lo indicado en primer lugar es más importante que lo indicado en último lugar. Para reforzar que no es así y que hay equivalencia entre todos los ítem de una relación algunas veces se suele decir “por último, pero no por ello menos importante ….” y se hace mención al último de la lista de requisitos, condiciones, derechos o … lo que sea.

Normal 0 false false false EN-US X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4

La confusión deriva del sistema jerárquico que tenemos metido en la médula: primero dios y después los santos. Nuestra posición en ese orden jerárquico es el de ovejas para que las esquile el pastor, que por eso las cuida con todo cariño.

Es el mismo esquema jerárquico donde el Jefe del Estado es el que más manda y no un servidor elegido por los ciudadanos que se constituyen en pueblo donde "reside la soberanía de donde emanan todos los poderes del Estado" (art. 1.2,CE78). En los países no democráticos al Jefe del Estado no lo elige el pueblo; por eso no hay democracia aunque haya la ficción de un Parlamento. Por poner un ejemplo de nuestro paralelo 37 señalemos al Jefe del Estado de Corea del Norte que fue designado por el dictador precedente; no elegido por el pueblo.

A la clásica frase:"donde hay patrón no manda marinero" se añadía la de la mili: "al Jefe hay que obedecerle porque el superior sabe más porque está más preparado y además tiene una información de que carece el soldado". Tal afirmación motivaba la pregunta ¿por qué no se le informa al soldado para que cumpla la orden mejor, la hacerlo con satisfacción racional y no con servilidad perruna?; pregunta, que, claro está, nadie hacía.

Este preámbulo viene a cuento de una queja de un Jefe de policía porque un colega, en el ejercicio de su obligación como abogado de oficio, le dijo al detenido que no declarara. La policía se quejó al Colegio por incumplimiento (¿) del art. 520.2 LECr, que dice:

Toda persona detenida o presa será informada, de modo que le sea comprensible, y de forma inmediata, de los hechos que se le imputan y las razones motivadoras de su privación de libertad, así como de los derechos que le asisten y especialmente de los siguientes:

a) Derecho a guardar silencio no declarando si no quiere, a no contestar alguna o algunas de las preguntas que le formulen, o a manifestar que sólo declarará ante el Juez.

b) Derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.

c) Derecho a designar Abogado y a solicitar su presencia para que asista a las diligencias policiales y judiciales de declaración e intervenga en todo reconocimiento de identidad de que sea objeto. Si el detenido o preso no designara Abogado, se procederá a la designación de oficio.

Ese abecedario de derechos del detenido no es consecutivo, sino simultáneo. Ningún derecho es mayor que el que está detrás en la lista. El abogado de oficio que ejerciendo sus labores de asistencia a las diligencias policiales y judiciales de declaración recomienda a su cliente que no declare ante la policía sólo cumple con su obligación.

¿Qué formación recibió ese Jefe de Policía que se quejó de que el letrado cumpliera con su obligación de defensa de los derechos del ciudadano detenido? ¡Muy mala!

¿A quién le interesa una policía mal formada que ignora que su obligación es la defensa de los derechos del ciudadano, incluidos los del detenido? Quienes así instruyen a la Policía entienden el Orden Público al modo dictatorial; ven a los policías como "esbirros al servicio del poder" para mantener el "Orden Privado" a golpe de "palo y tente tieso".

Mientras haya políticos así que se niegan a aceptar que los policías son funcionarios al servicio de los derechos ciudadanos, presuntos delincuentes incluidos, no habrá democracia. Mientras ellos existan en lugar de policía habrá esbirros del poder político no democrático cuyos abusos protegen a golpes.

Merienda y escuela. Es triste que varios siglos después de esa propuesta de Costa aún siga siendo nuestra asignatura pendiente.

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.