LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

20/04/2024. 00:43:43

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

La crisis de los refugiados, la crisis de Europa

abogada | socia Área Litigación Monereo Meyer Abogados

Sonia Gumpert Melgosa

Vivimos tiempos convulsos en los que parece que nada de lo que nos había servido durante el último siglo para estructurar nuestra convivencia sigue siendo válido. Un mundo globalizado donde, en cada lugar, se cuestiona la validez de esos conceptos y estructuras.

Vivimos una crisis de la democracia y sus valores mientras asoman amenazantes viejos populismos, prejuicios contra otras personas que impulsan la idea de construir vallas, muros… Percibimos como enemigos a todos aquellos que nos parecen diferentes.

Desde la abogacía madrileña, española y europea se están poniendo en marcha acciones de formación, sensibilización, incidencia política y cooperación técnica y económica, dirigidas a contribuir a la mejora de esta situación, en colaboración con la abogacía griega. Hemos percibido la solidaridad que la ciudadanía está manifestando, adelantada, como casi siempre, a las voluntades políticas.

Las fronteras, en limbos legales

Pero estamos denunciando de forma permanente la violación de los derechos y libertades que se están produciendo. Las fronteras se están convirtiendo en limbos legales en los que parece que cualquier cosa puede hacerse, a espaldas de la normativa nacional e internacional. No podemos endurecer las fronteras y flexibilizar las garantías sin entender que esta actitud nos llevará a la destrucción de la democracia, a la destrucción de nuestra dignidad.

El pasado mes de julio, tuvimos desde el Colegio de Abogados de Madrid la oportunidad de encabezar una misión a Grecia para conocer sobre el terreno cuál es la situación en los campos de refugiados. Visitamos, acompañados por la abogacía griega, seis campos situados en Atenas, Lesbos y Pireo y nos entrevistamos con las autoridades competentes y con las personas que viven este drama.

Ha sido precisamente esta situación en Grecia, provocada en gran medida por la guerra que está desgarrando Siria, la que ha hecho que en España y en Europa tomemos conciencia de la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 65 millones de personas se encuentran en la actualidad en situación de refugiados, desplazados y solicitantes de asilo, según el último Informe de ACNUR.

Durante 2015, cada minuto fueron condenadas veinticuatro personas a abandonar su hogar, huyendo de la persecución y la muerte por distintas causas. Más del 85% de los refugiados se encuentran en la actualidad en los llamados países en vías de desarrollo.

Esta es la situación. Este es el desafío al que, tarde, ha despertado la vieja Europa con una respuesta lenta e insuficiente. No estamos siendo capaces de enfrentarnos a la realidad que nos rodea. No estamos entendiendo que los refugiados son una oportunidad frente a la auténtica amenaza: la crisis de nuestras democracias, de los valores sobre los que hemos construido Europa. La crisis de los Derechos Humanos como espacio común de consenso, ese mínimo común sobre el que nos apoyamos para elaborar y aplicar las leyes.

Dependiendo de cómo resolvamos esta encrucijada, estaremos sentando los cimientos de cómo queremos que sea nuestra Europa… y hay evidentes signos que nos tienen que hacer reflexionar.

El contexto de la crisis económica global que estamos viviendo desde hace casi diez años, que ha generado en Europa grandes recortes en los modelos del estado de bienestar, ha producido a su vez un descrédito de las instituciones y de la política y sus actores. En la mayoría de los estados europeos están apareciendo movimientos sociales y partidos políticos que propugnan la salida de la Unión Europea. Todos ellos tienen en común unos fuertes liderazgos y la pretensión de crear una noción de pueblo basada en la identidad común frente a la amenaza extranjera. Todos ellos han encontrado un chivo expiatorio al que dedicarle su frustración y su ira.

Populismo identitario, racismo y xenofobia, mentiras mil veces repetidas contra una población que sufre los efectos de una crisis económica… Resulta demasiado familiar, demasiado cercano. Nos recuerda mucho a la situación de entreguerras en Europa.

¿Y qué es lo que estamos haciendo ante esta situación? ¿Cómo están respondiendo la ciudadanía, los poderes públicos, las instituciones europeas? ¿Tenemos el diagnóstico adecuado y una estrategia para abordar la cuestión?

Es necesario un rearme moral, una mayor y mejor comunicación desde los medios públicos y privados, un nuevo Contrato Social que sea inclusivo de la diversidad, respetuoso con los derechos. Esta crisis de Europa puede ser la oportunidad de recuperar nuestros orígenes. No podemos permitir que la Historia se repita.

Si quieres disponer de toda la información y la opinión jurídica para estar al día, suscríbete a
Actualidad Jurídica Aranzadi

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.