LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

29/03/2024. 10:25:58

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

La Persona y la «Personalidad del Cliente»

abogado y consultor psicológico

Hola lectoras y lectores. Con este nuevo encuentro quiero seguir indagando una de las tantas “razones“ que nos deberían llevar a los profesionales de la abogacía, a comprometernos y ejercitarnos en la “ escucha atenta “ en las entrevistas que tengamos con el cliente.

Una de las causas que fundamentan la necesidad de la implementación de una escucha sensible de lo que dice el cliente, ya sea mediante sus palabras como a través de sus gestos, es lograr trascender la persona ( palabra que en su etimología significa " mascara ¨) y llegar a lo que es su personalidad. Aquella es abstracción – todos somos personas -, esta, la personalidad es " singularidad ", cualidad, ser único e irrepetible. Esto podría resultar obvio, pero resulta que la ciencia moderna y el capitalismo estandarizaron al hombre, lo cual acompañado a la dinámica del calculo, generó un encuadre puramente cuantitativo del  ser humano. A los mercados le interesa la cantidad de consumidores, manejar las necesidades de estos para que el número de " súbditos " siempre tenga carencias y consuma. No importa quién, sino cuantos. No importa la " personalidad ", sino la persona del consumidor. Este estilo ha penetrado los despachos u oficinas de las abogadas y abogados. A  paso de " lobo " diría Derrida, que se caracteriza por un caminar silencioso, imperceptible, que atrapa a su presa sin darle tiempo a defensa. Uno de los efectos de la " mercantilización " de la abogacía ha sido, que ha sido presa de la bestialidad del mercado, en mi opinión, es que en la entrevista con el cliente nos  quedemos con la " máscara " de él y  no se haga contacto con su " personalidad " – podríamos decir su " mismidad "-, que es donde se encuentra la raíz del problema jurídico y humano que nos trae a nuestra consideración profesional. Para que esforzarnos tanto, si con trabajar en la " superficie " del caso jurídico, ya se puede desplegar el arte de la abogacía y cobrar honorarios. Esto sería como él médico que calma un dolor, pero no lo atiende como el " sintoma " de una afección que no se visibiliza.

 Pero si no nos " desenganchamos " u olvidamos los valores que animan y dan vida a la profesión que se dedica científicamente al derecho cuyo fin es  la JUSTICIA, sin duda alguna, no podemos dejar de profundizar el problema jurídico que nos presenta el cliente, ese problema, que nos trae este cliente " único e irrepetible ", y que es el síntoma de un mal que se afinca en su " interioridad". La escucha atenta en la entrevista, la escucha traducida en una real puesta al "servicio de ", el "poner el oído " y la " palabra justa " para el momento  oportuno, es lo que posibilitará com- prender al singular cliente. Así yo abogado, me des-nudo del hombre " robotizado " que solemos ser, dejo de negar  la interioridad el Otro y puedo llegar a su dolor, su sentido de lo justo, al riesgo que esta corriendo su equilibrio " psíquico " con el caso jurídico, a la transformación de su dolor en deseos de venganza, para intentar así  que la profesión de la abogacía aborde el conflicto jurídico desde su origen, que está más allá de la persona, está en ese resto humano – que es la esencia de cada uno de nosotros- llamado PERSONALIDAD. Ademas, Colegas, los honorarios también serán cobrados, su cliente puede ser que logre cerrar " heridas del alma " que una atención profesional " liviana " no permite cicatrizar  y usted abogada tendrá en paz su "conciencia ", que nos poca cosa desde la salud física y mental. Finalmente a la sociedad le habrá hecho un imperceptible aporte, pero eficaz, en la construcción de la convivencia diaria.

Hasta la próxima.    

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.