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19/03/2024. 12:31:01

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La vuelta de la demanda inmobiliaria en España, ¿quimera o realidad?

presidente del Despacho José Manuel Serrano Alberca & Conde

José Manuel Serrano Alberca

Desde el año 2007 hasta mediados del 2015, España ha sufrido una crisis general pero muy centrada en la inversión inmobiliaria.

Sin embargo, la situación ha cambiado: muchos países del Euro, según el Financial Times, están saliendo de esta crisis y se encuentran en mejor situación que los EE.UU. y que Inglaterra. España, que es uno de ellos, es un país atractivo para la inversión inmobiliaria por varias razones, en primer lugar, por el atractivo turístico que tiene en las costas pero, además, porque Madrid y Barcelona son las dos ciudades donde el turismo ha impulsado la construcción hotelera, así como los alquileres de temporada.

España es el país preferido para los inversores inmobiliarios detrás de Alemania y Madrid mantiene la segunda posición como ciudad más atractiva del continente en la que invertir. Hay que decir también que las ciudades andaluzas como Málaga, Sevilla, Cádiz, también ofrecen grandes expectativas de inversión y una mayor diversificación con respecto a los años anteriores.

En el Foro de Inversión Inmobiliaria previo al SIMA, celebrado en estos últimos días en el IFEMA en Madrid, se ha llegado a plantear por uno de los ponentes, ASPRIMA, que en el año 2015 se han construido 40.000 viviendas pero que la demanda podría llegar a 150.000 próximamente. Esto es una buena noticia no solo para los inmobiliarios sino también para el empleo.

Es cierto también que el suelo ha bajado su precio de repercusión, pero sin embargo la demanda del mismo en la zona prime se agota y en Madrid prácticamente no existe suelo prime para los próximos años, teniendo en cuenta además que la nueva actuación municipal es muy similar a la de los años 80, en la que se paralizó la acción inmobiliaria en Madrid. Ahora no parece que se vayan a poner en marcha ni el Plan de Campamento ni el Plan de Chamartín, ni ninguna otra actuación como pudiera ser la transformación de zonas comerciales o industriales en viviendas por ejemplo, en Valdebebas.

Muchas empresas promotoras han caído en estos años, asesinadas por la falta de recursos económicos y la restricción del crédito y también porque los bancos en un momento determinado daban más dinero del debido y después "cortaron el grifo" de tal manera que muchas empresas que estaban en funcionamiento entraron en quiebra.

Como hemos dicho, el suelo de Madrid prácticamente ha desparecido y esto hace que las zonas colindantes, sobre todo hacia el norte, sean muy atractivas, especialmente en la Nacional 1, en los pueblos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Precisamente en la situación actual, prácticamente se está agotando el suelo urbano en San Sebastián de los Reyes para la construcción de viviendas y en Alcobendas existe un planeamiento de 8.000 viviendas previsto para un futuro próximo.

La problemática del suelo para oficinas y centros comerciales reside en que en la situación actual existe una gran oferta de inmuebles ya construidos para oficinas que están vacíos. Hay muchos ejemplos, pero si quisiéramos centrarnos en alguno no hay más que acercarse en Arroyo de la Vega que es un centro de oficinas comercial muy importante en el que existen superficies en alquiler y un plan entero, el propio de Valdebebas, que hace cuatro años que no tiene ninguna demanda. Por tanto, primero habrá que agotar lo disponible para pensar en nuevos márgenes de crecimiento de este tipo de suelo. Los informes recientes sobre la obra nueva en Madrid nos hablan de que la incertidumbre política del país en la situación actual enfría las previsiones realizadas para este ejercicio y que por eso, la oferta de vivienda nueva solo crecerá moderadamente pese a que el ritmo de producción actual siga estando por debajo de lo que consideramos unos niveles razonables. No obstante, hay buenas perspectivas inmobiliarias por todas las razones expuestas y además porque el euribor está en mínimos históricos, lo cual como hemos dicho ya es una buena noticia, no solamente para los inmobiliarios sino para la situación económica general y del empleo.

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