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28/03/2024. 20:05:26

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La inseguridad jurídica de un testamento ológrafo en una herencia

Socio Director de Campo & Cavia Abogados

En muchas ocasiones, por motivos personales de la persona que quiera emitir un testamento, opta por no ir al Notario y redactar el testamento de forma ológrafa, es decir, de puño y letra.

Una pluma escribiendo sobre un papel la palabra Testament

Sin embargo, dicha forma totalmente legal y recogida en la legislación para emitir la última voluntad de cualquier persona, reviste una gran inseguridad jurídica. Siempre que cualquier cliente nos ha pedido consejo sobre si es factible dicha forma de testar, hemos intentado reconducir dicha disposición de última voluntad a una forma totalmente segura como es un testamento Notarial. Incluso se puede realizar un testamento cerrado ante Notario, pero lo que no es en absoluto aconsejable, es realizar un testamento de puño y letra del difunto.

Como decimos, el hecho de que sea un documento que sale a la luz una vez fallecida la persona y que no esté registrado en ningún archivo público, hace que cualquiera de las personas o familiares que no son beneficiarias en dicha herencia, puedan sospechar sobre la legitimidad de la letra con la que está escrito el testamento, o bien de la firma. Pueden dudar de la propia designa de herederos, o de la forma o circunstancias en las que se redactó dicha disposición.

El difunto, ¿estaba en plenas facultades mentales cuando lo redactó?, ¿Fue presionado por alguno de los beneficiarios en la herencia para redactarlo delante suyo ante la inminencia del fallecimiento? Estas y muchas preguntas más son las que cualquier persona ajena a los beneficiarios de la herencia y que sea familiar directo del causante, podría hacerse en el caso de que se protocolice un testamento ológrafo.

Es evidente que un testamento Notarial también puede ser impugnado y también pueden ponerse en duda las circunstancias que rodean la emisión de voluntad de la persona fallecida. Sin embargo, el hecho de que el testamento redactado en una Notaría tenga una constancia oficial y esté registrado en un organismo central al que sólo se tiene acceso una vez fallecida la persona, hace que en ningún caso se pueda dudar de la identificación del causante, así como de la emisión de su voluntad en tal sentido.

Algo de lo que carece en absoluto el testamento ológrafo. A las ya sabidas disputas hereditarias con testamentos Notariales, se suman muchos factores que hacen que dicha forma de testar, sea totalmente desaconsejada por nuestro despacho. Nuestros abogados expertos en trámites hereditarios, han vivido en persona las dificultades que tienen los clientes que se encuentran con un testamento redactado en una hoja con letra del difunto y los obstáculos a los que se van a enfrentar cuando familiares directos que se veían beneficiarios de la herencia por no existir testamento público y registrado, se percatan de la existencia de dicho testamento que sale de algún lugar que nadie sabía.

Como decimos, es una forma totalmente legal de redactar un testamento, pero para evitar problemas, si se opta por el mismo, se tiene que contar de forma necesaria con el asesoramiento de un Abogado que vele por el cumplimiento de todos los requisitos y formalidades del mismo, evitando en la medida de lo posible un futuro litigio entre familiares que han quedado fuera de dicha herencia.

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