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29/03/2024. 00:34:18

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Claves jurídicas para los afectados por el caos de Vueling

director legal de "Jurídica Áérea" y "Jurídica Abogados"

¿Los miles de afectados por las cancelaciones y retrasos de Vueling conocen realmente cuáles son sus derechos como consumidores? La realidad es que, una vez que surge un problema, los consumidores se fían completamente de la información facilitada por la compañía aérea que, en la mayoría de los casos, es errónea o incompleta.

Vueling

Aunque pueden ser diversas las causas que originaron el caos organizativo de Vueling, que ha afectado a más de 8.000 pasajeros, es claro que dicha empresa debe cargar con la principal responsabilidad. Otros acontecimientos como la huelga de controladores en Francia – sobre este tema recomiendo leer mi anterior artículo: Derechos de los consumidores en caso de huelga en el sector del transporte aéreo -y la mala organización del aeropuerto de El Prat, no influyen en la responsabilidad jurídica de la aerolínea.

Cada afectado tiene derecho a una compensación en caso de que su llegada a destino final se realizara con una diferencia superior a las tres horas con respecto al horario de llegada programado. A efectos de dicha compensación es totalmente irrelevante jurídicamente si dicha demora se produce por un overbooking, por un retraso o por una cancelación del vuelo. En todos estos casos se aplicaran las compensaciones recogidas en el Reglamento (CE) 261/2004. Estas compensaciones fijadas en mínimos indemnizatorios se aplican según la distancia de vuelo. Doscientos cincuenta euros para vuelos inferiores a los mil quinientos kilómetros, cuatrocientos euros para los vuelos de superiores a esa distancia hasta los tres mil quinientos kilómetros y por ultimo seiscientos euros para todos los demás vuelos con distancia superior a los tres mil quinientos kilómetros. 

A parte de estas indemnizaciones los pasajeros disfrutan de los derechos a reembolso o transporte alternativo y a atención, que se les reconocen en el citado Reglamento (arts. 7, 8 y 9). El derecho de atención incluye comida y refrescos suficientes, en función del tiempo de espera. También alojamiento en un hotel en los casos en que sea necesario pernoctar una o varias noches.

Una vez tenemos claros nuestros derechos como pasajeros debemos saber cuál es la vía más efectiva para reclamarlos y obtenerlos. Lo más adecuado es dirigirse directamente a Vueling tramitando una hoja de reclamaciones, y de no ser satisfactoriamente atendidos (lo cual es lo que sucede en la mayoría de los casos), se debe iniciar un proceso judicial, de modo que sea la compañía aérea quien deba acreditar su falta de responsabilidad ante el juez. En este punto cabe advertir que el proceso de reclamación ante AENA o ante AESA tiene una utilidad muy limitada, ya que las resoluciones de estos organismos carecen de poder coercitivo ante la aerolínea, a diferencia de las resoluciones judiciales.

Por lo tanto la vía más efectiva ante la pasividad de la aerolínea es la vía judicial. Esta vía gracias al contenido de la Ley 42/2015, de 5 de octubre, de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil se ha convertido en una opción más viable para los pasajeros no residentes en España. Este grupo concreto de afectados -el cual no es menor debido al importante sector turístico que tiene nuestro país- sufría una limitación para obtener una tutela judicial efectiva debido a las reglas de competencia territorial imperativas en materia de consumidores. Esto a pesar de que la jurisdicción de los casos recae claramente en los tribunales Españoles. En concreto el art 52.2 de LEC ha sido modificado para no solo posibilitar la presentación de la demanda en los juzgados del domicilio del consumidor si no también en el territorio del domicilio de la aerolínea. De esta manera todos los extranjeros que sufran un retraso de vuelo pueden encargar sus reclamaciones a gestores jurídicos especializados como Jurídica Aérea y volver a su país de origen si perder la oportunidad de reclamar a la aerolínea sus derechos.

Por ultimo manifestar que las voces que después de esta crisis reclaman mayor regulación e intervención por parte del estado para evitar estas situaciones, se equivocan. El sector del trasporte aéreo ya está bastante regulado y es quitando parte de esa regulación lo que evitaría que este tipo de situaciones no se repitan. Los propios mecanismos del mercado deben castigar a las aerolíneas que como Vueling realizan estrategias de expansión a costa de los derechos de los pasajeros. Se necesita mayor competencia y libertad para que sean los propios consumidores los que castiguen a las peores aerolíneas. Lo anterior será imposible si no entran nuevos competidores. Limitar más el sector solo supondrá que las aerolíneas existentes siguán ganando o manteniendo cuota de mercado debido a la falta de opciones del consumidor respecto a precios y rutas.

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