Ha llegado una Sentencia del Tribunal Supremos que muchos padres estaban esperando como "agua de mayo" por la situación injusta que estaban sufriendo como consecuencia de su divorcio con hijos.
En el caso de custodias a la madre, la atribución del uso de la vivienda los hijos y el progenitor materno, suponía, si el inmueble tenía pendiente una hipoteca, debía abonarse por partes iguales por ambos padres, hasta ahí todo bien.
El problema se da cuando la madre tiene una nueva pareja y esta se va a vivir en la vivienda objeto de la atribución.
Hasta ayer, en principio, no pasaba nada, pero desde hoy todo cambia y si eso ocurre se va a perder el derecho a uso y disfrute de la casa según el Pleno de la Sala Primera del Supremo.
En ese caso si los bienes gananciales se encuentran liquidados, la madre deberá irse del inmueble ya que este último pierde su concepto de vivienda familiar dado que en ella vive una nueva familia distinta y diferente.
Pero no solo acaba ahí, sino que esa relación estable de pareja también afectará muy probablemente en el caso de recibir la progenitora una pensión compensatoria.
Este caso se produce en Valladolid donde una mujer se divorcia y consigue la custodia de los menores junto con la atribución del domicilio familiar. Con el tiempo rehace su vida con una tercera persona que pasa a vivir en la vivienda otrora conyugal, el ex marido se entera y la demanda.
Se entiende que si esa tercera persona quiere vivir en dicho inmueble lo tiene muy fácil, que compre la parte del ex marido y no tenga este que estar pagando, además de la pensión de alimentos, la mitad de la hipoteca con los gastos asociados: ibi, seguro…; porque lo que se da en este caso es un abuso de derecho ya que esa persona, se encuentra viviendo en un inmueble sin tener que abonar renta alguna ni pago de hipoteca.
Esta decisión supondrá sin lugar a dudas, un gran aumento de las modificaciones de medidas de padres que religiosamente llevan pagando la hipoteca de un piso, estando viviendo en él, una tercera persona que nada tiene que ver con el núcleo familiar que motivó la decisión judicial de atribuir el inmueble a la madre y a los hijos.
