Dicen los budistas que un maestro nunca podrá estar satisfecho hasta verse superado por su discípulo. No hace falta recurrir a esta alopécica y perfumada religión para entender que algo similar ocurre con los padres: ver triunfar a sus hijos allá donde ellos fracasaron es siempre motivo de regocijo. No obstante, ¿qué ocurre cuando la tan anhelada emancipación de los hijos se produce en circunstancias indeseables, por arrebato temperamental o siendo, todavía, demasiado pronto por inmadurez emocional del menor? ¿Pueden hacer algo los padres?
¿Qué es la emancipación?
Cualquier abogado especialista en derecho de familia puede ayudarte a lidiar con una emancipación prematura que ponga en peligro la seguridad de tu hijo menor de edad. Pero ¿qué significa exactamente este concepto?
La emancipación es la circunstancia legal que da la posibilidad al menor de edad que supere los 16 años de disponer de su persona y de sus bienes como si hubiera alcanzado los 18. Bajo esta figura, legalmente será como un adulto salvo para las circunstancia de solicitar préstamos, gravar o transmitir bienes inmuebles, establecimientos mercantiles o industriales o bienes de alto valor (como, por ejemplo, joyas) sin el consentimiento de los padres o el tutor legal que corresponda a su caso.
Condiciones para una emancipación
Las circunstancias que pueden facilitar una emancipación son que se le conceda la patria potestad, que contraiga matrimonio o por efecto de una concesión judicial. El primer caso se concede a través de la Escritura Pública ante Notario, y ha de estar documentada debidamente en el Registro Civil. El escenario de una concesión judicial puede darse si los padres están separados y viven en domicilios diferentes o si se entiende que hay motivos que obstaculicen la patria potestad. Pero ¿cómo lograr que el juez rechace la solicitud?
¿Qué hacer cuando se desea detener la emancipación?
Si eres madre, padre o responsable legal de un menor, y te ves en la delicada situación de tener que lidiar con la emancipación de forma indeseada, puedes defender los derechos de tu hijo recurriendo a los servicios de abogados familia. Estos profesionales podrán establecer una comunicación con el menor para que se llegue a una negociación oportuna, y, en caso de que se niegue, podrán representarte ante los tribunales de justicia para defender tus argumentos.
Un maestro ve cumplida su tarea cuando el aprendiz le supera, pero hay aprendices que creen haber adquirido todos los conocimientos demasiado pronto. Del mismo modo, que un menor se crea capacitado para hacer frente a los desafíos de la vida adulta no convierte sus deseos automáticamente en realidad. Los padres saben lo que conviene a sus hijos más de lo que estos muchas veces piensan. ¡No dejes que sea demasiado tarde y actúa!
