El sistema tributario español está formado por impuestos estatales, autonómicos y locales. Los tributos que el contribuyente tiene que abonar varían en función del lugar de su residencia. El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es un tributo autonómico. Esto hace que haya grandes diferencias entre regiones y que, dependiendo donde se resida, se pague mucho, o prácticamente nada.
En algunas Comunidades Autónomas, los familiares de primer grado por consanguinidad están exentos de pagar el tributo . Si es necesario realizar el pago, el plazo es de 6 meses tras recibir la herencia. El problema en muchos casos es la falta liquidez para abonarlo por disponer de bienes inmuebles que no suponen un incremento del capital líquido. Debido a ello, en los últimos años han aumentando el número de renuncias de herencias. Pero, ¿qué se puede hacer para pagar menos?
Empadronarse en otra Comunidad Autónoma
Para ahorrar en el impuesto sobre herencias una de las opciones es empadronarse en otra Comunidad Autónoma donde la carga impositiva sea menor. Si se opta por un cambio de residencia hay que tener presente que no importa el lugar donde resida quien deja la herencia, sino que se tiene en cuenta el domicilio fiscal de quien la va a recibir. Los requisitos para poder empadronarse en otra región son: disponer una vivienda propia o en alquiler, residir en el lugar al que se desea cambiar el domicilio al menos 180 días al año y tener establecidos hábitos de vida en esa localidad. Es necesario estar empadronado antes de recibir la herencia para que se pueda producir el ahorro en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
La exención fiscal madrileña
La Comunidad Autónoma de Madrid cuenta con uno de los sistema tributarios más beneficiosos para el contribuyente. Para ello, cuenta con tipos bajos y exentos en muchos de sus impuestos. Hacerse con los servicios de abogados de herencias en Madrid y estudiar con ellos la posibilidad de cambiarse de residencia, puede suponer un importante ahorro fiscal.
Otras opciones para ahorrar en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
Existen otras posibilidades para reducir la cantidad que se debe abonar en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones:
- Donar en vida. La transmisión en vida de determinados bienes ahorrará un futuro problema patrimonial.
- Repartir entre muchos y muy cercanos. Este tributo es un impuesto progresivo, es decir, si se recibe más también hay que pagar más. Los profesionales en este ámbito recomiendan dividir la herencia entre el mayor número de beneficiarios posibles.
- Aprovechar la exención de la vivienda habitual. Este tipo de inmueble cuenta con una reducción de entre el 95% y el 99% por ciento de la cuota tributaria.
- Utilizar la empresa familiar. Esta es una buena vía para reducir el impacto fiscal de una herencia. Al emplear una empresa, las transmisiones gozan de una exención mínima del 95%. Eso sí, la compañía debe mantenerse al menos 10 años después de la transmisión.
Realizar una opción u otra dependerá de cada caso particular. Lo mejor es consultar a un abogado especializado que te explicará la alternativa que se debe seguir.
