Las hipotecas están siendo uno de los grandes asuntos de los tribunales este año. La gran cantidad de cláusulas abusivas que se dieron hacen posible que hoy los consumidores ganen a la banca en los tribunales. Tanto las cláusulas suelo, como las de los gastos hipotecarios y otras igual de comunes dan la razón a los usuarios. Sin embargo, no parece que los juzgados quieran despedirse de los casos que tengan relación con los bienes inmuebles. Más bien todo lo contrario. Ahora ha explotado otra burbuja: la de reclamar la plusvalía.
En realidad, la situación que se está dando en los juzgados es posible por la sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 16/02/2017 en el art. 47 y siguientes de la Ley 39/2015, de 1 de octubre correspondientes al Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Esta declara nulas las plusvalías abonadas por el impuesto local de aquellos usuarios que vendieran con pérdidas su vivienda. Es decir, admite que es completamente injusto cobrar un impuesto por una ganancia que nunca se ha dado.
El errático funcionamiento del impuesto de plusvalías (h2)
Aunque cuando se implantó no se pretendía que se dieran situaciones injustas como las que se viven actualmente, el planteamiento del impuesto de plusvalía fue un error al no considerar que los bienes inmuebles pueden perder valor. Ya sea por una crisis, o por una burbuja, la vivienda no es algo que cada año cueste más y más.
De hecho, para calcular la plusvalía no se considera el precio de adquisición y venta del inmueble. Simplemente se multiplica el valor catastral de este (con las muchas revisiones a las que se procedió tras la crisis), por el tiempo total del que se disfrutó de él. Es decir, los usuarios que tuviesen una vivienda en propiedad heredada en la que hubiesen vivido toda la vida, y tuviesen que venderla con la crisis por falta de ingresos, serían los que más pagasen. Aunque en la práctica estuviesen perdiendo dinero.
Cómo hacer una reclamación de la plusvalía (h3)
Algunos ayuntamientos no están respondiendo las solicitudes, acogiéndose al silencio administrativo o denegándola en base a criterios propios. Pero, lo cierto es que otros están cumpliendo la ley. En esos casos, este modelo reclamación plusvalía puede serte de gran utilidad. La presentación ante el ente local debería ser suficiente para que a tu representado se le devolviese el dinero que ha pagado de más por la aplicación injusta de la tasa.
Para que la reclamación de la plusvalía prospere, tanto en la fase administrativa como en el procedimiento judicial es importante que se incorpore toda la documentación. En el anterior enlace encuentras señalados en el modelo los documentos que deberías añadir como anexos. ¡Tenlos en cuenta y defiende los derechos de quienes pagaron un impuesto injusto!
