LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

29/03/2024. 08:49:02

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Los libros: del precio fijo al corsé

Área de e-commerce de Thomson Reuters Aranzadi

La Ley es clara: “Toda persona que edita libros está obligada a establecer un precio fijo de venta al público de los libros que se editen, con independencia del lugar en que se realice la venta o del procedimiento a través del cual se efectúa la transacción”. ¿Una desventaja para la venta online? Según se mire…

Biletes con fondo de libros

Tengo unos amigos cuya pasión es congelar imágenes. No viven de la fotografía y su actividad profesional dista bastante de lo artístico, pero con la cámara en la mano llevaban realizando buenos trabajos hace más de quince años.

En estos años, como casi todos los fotógrafos, migraron del analógico al digital, de manera que su trabajo se hizo muy popular en la red. Tanto, que se fueron haciendo un nombre en su especialidad fotográfica.

Tras pensárselo mucho, se decidieron a plasmar una selección de sus obras en un libro.

En vez de buscar editoriales que les publicasen, se labraron su propio camino: contactaron con un impresor que nunca había editado un libro de fotografía y con un creativo que nunca había maquetado una obra de papel. El impresor tomó las riendas del proyecto, a modo de editor y lo que salió de la rotativa, por calidad, materiales y contenido fue un hito en el sector. Paradójicamente el ahorro de agentes implicados en la producción, se tradujo en un aumento en la calidad del producto final.

Siguiendo el camino de la autoedición, con tanta ingenuidad como valentía, apostaron por la distribución directa de su obra: el libro pesaba lo que valía, que era 60 euros y sólo se comercializó en las presentaciones públicas que hicieron los autores y a través de la propia web.

El problema es que el libro empezó a salir en medios de comunicación, nacionales e internacionales, de modo que la demanda de la obra creció y las librerías que también querían vender los libros, se los solicitaban al impresor. Pero las partes no se ponían de acuerdo, ni en las condiciones ni en las formas.

Por el maldito parné. Y es que en España rige desde 2007, la ley de la lectura,  del libro y de las bibliotecas que fija un precio fijo e inamovible para los libros.

De manera que las librerías no podían vender la obra a 80 euros a sus clientes en sus establecimientos, ganando así su margen, porque el libro se comercializaba a 60 desde el lanzamiento. Y a la contra, el editor no estaba dispuesto a ceder cada libro a 40 euros en depósito, porque  prácticamente era lo que le costaba editar cada ejemplar.

Al final, a día de hoy,  la obra es un referente en su área. Nadie ha podido editar un libro de fotografía por esa calidad y a ese precio en los canales habituales. El libro es citado por  tirios y troyanos. Y todavía, sólo ser comprado en España a través de la página de los autores. En el extranjero, en Francia, Portugal o Latinoamérica donde no rige la restricción del precio en origen para las obras extranjeras, se vende en librerías especializadas.

Pasarán muchos años hasta que la edición sea vista en algún escaparate español, cuando sea obra de lance y esté en la cuesta de Moyano.

La Ley del Libro de 2007 cita en su exposición de motivos que su finalidad es la protección de la red de librerías existente. A nadie se le escapa el tesoro cultural que para nuestro país suponen estos establecimientos. Pero le realidad está demostrando que las políticas intervencionistas, en una realidad tan cambiante gracias a la red, pueden convertirse en un corsé que ahoga a sus propios protegidos.

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.