Para salir con éxito de un concurso de acreedores, los socios y administradores de la empresa deben planificar y configurar una estrategia antes de presentar la demanda. En esa estrategia se determinarán unos objetivos según se encuentre la situación de la sociedad en el momento que decidan acceder al procedimiento concursal.
El éxito de un concurso puede ser considerado según el objetivo que se han impuesto los propietarios y gestores de la empresa. En primer lugar, podría considerarse un éxito, que los Administradores concursales designados consideren que el concurso es fortuito sin derivar ningún tipo de responsabilidad concursal a los administradores, aunque la empresa acabe en liquidación. En segundo lugar, el éxito en mayúsculas, debe considerarse la obtención de un convenio anticipado o uno ordinario, donde se consigue la continuidad de la empresa manteniendo el máximo número de puestos de trabajo.
A continuación expongo recomendaciones básicas para afrontar con éxito un concurso de acreedores:
- Contratar a expertos en el procedimiento concursal y responsables en reestructuración.
- Diagnóstico de la situación económica y financiera de la empresa, elaborando un presupuesto de tesorería, reconocimiento por parte de los socios y administradores de la situación de grave crisis de la sociedad y la necesidad de implementar acciones correctivas.
- Estudiar la responsabilidad de los administradores de la sociedad para evitar la responsabilidad personal.
- Establecer una estrategia para tanto si se decide continuar con la actividad empresarial o se opta por la liquidación de la misma.
- Actos previos a la presentación de la demanda: Comunicación a los acreedores (primera aproximación), acciones rescisorias, revisión de la contabilidad, plan de viabilidad o en su caso plan de liquidación o venta de la empresa en concurso.
