La franquicia es definida por el diccionario de la Real Academia Española como una «concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada.»
La definición legal de la actividad de franquicia en España es aquella que se realiza en virtud del contrato por el cual una empresa, el franquiciador, cede a otra, el franquiciado, en un mercado determinado, a cambio de una contraprestación financiera directa, indirecta o ambas, el derecho a la explotación de una franquicia, sobre un negocio o actividad mercantil, que el primero venga desarrollando anteriormente con suficiente experiencia y éxito.
Hay varios elementos importantes que componen la "franquicia". Por una parte la marca comercial que distingue el franquiciador, un determinado "saber hacer" y la formación impartida a los franquiciados. A cambio de la cesión, el franquiciador recibe un royalty que podrá retribuir la cesión de la marca comercial, el know-how y la formación y asesoramiento.
No tendrá necesariamente la consideración de franquicia, el contrato de concesión mercantil o de distribución en exclusiva, por el cual un empresario se compromete a adquirir en determinadas condiciones, productos normalmente de marca, a otro que le otorga una cierta exclusividad en una zona, y a revenderlos también bajo ciertas condiciones, así como tampoco tendrán la consideración de franquicia ninguna de las siguientes relaciones jurídicas: la transferencia de tecnología, la cesión de utilización de rótulo comercial, la concesión de licencia para fabricación así como la cesión de una marca registrada para su uso en determinada zona.
El franquiciador deberá dar por escrito al potencial franquiciado la siguiente información veraz y no engañosa:
Deberá aportar el nombre o razón social, domicilio y datos de inscripción en el Registro de franquiciadores, el título de propiedad o licencia de uso de marca y signos distintivos de la entidad franquiciadora y de los eventuales recursos, acreditará la duración de la licencia, la descripción general del sector de actividad objeto del negocio, la experiencia de la empresa franquiciadora, la estructura y extensión de la red en España, así como el número de establecimientos implantados.
Otro de los elementos será acreditar la esencia del acuerdo de franquicia que recogerá los derechos y obligaciones de las partes, duración del contrato, pacto de resolución y renovación, pactos de exclusividad, suministro de productos y el sometimiento a Arbitraje o Tribunales en caso de conflicto entre las partes.
Por su parte el franquiciado deberá aportar buena fe a la hora de mostrar sus circunstancias económicas y personales al inicio de actividad y confidencialidad, incluso después de la extinción del contrato de franquicia, de cuantos conocimientos haya adquirido debido a los elementos materiales e inmateriales que conforman el know how.
Para los emprendedores, una época como la actual se convierte en un momento idóneo para la franquicia, que es una de las opciones de negocio que adquieren más fuerza en tiempo de crisis.
Existe un incremento constante en la solicitud de información para proceder a la apertura de franquicias. Este crecimiento va parejo al aumento en el número de desempleados que acoge el mercado actual del trabajo y que buscan crecer en su situación profesional, convirtiéndose en emprendedor con su propio negocio para cumplir su deseo de ser franquiciado.
La franquicia es una alternativa accesible. Son muchas las marcas franquiciadoras que están ofreciendo un negocio de autoempleo; lo que supone entrar en una actividad para la que se necesita una inversión reducida, que les permite obtener un buen sueldo, proporcional a su esfuerzo y trabajo.
Para facilitar la financiación, las centrales ofrecen facilidades de pago y acuerdos preferentes con entidades bancarias.
En este sentido, el emprendedor se beneficia de trabajar dentro de una marca reconocida, grande y estructurada. De esta manera, pasa de trabajar para otros a hacerlo para sí mismo, aprovechando los servicios centrales de una marca y obteniendo rendimiento. La franquicia es la alternativa que permite al emprendedor hacerse cargo de su propia actividad sin estar solo.
No todo respecto a la franquicia tiene notas positivas y no todos los emprendedores están dispuestos a tener una menor independencia y seguir los patrones del franquiciador ni tener la posibilidad de desarrollar y poner en marcha sus propias ideas.
Entre las notas positiva valoramos: La probabilidad de éxito, reconocimiento de la marca, el apoyo y la experiencia.
