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28/03/2024. 23:02:56

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Segunda fase de la reforma en el sector de la energía eléctrica

Consultor Senior y Experto en Mercados Eléctricos de Netvalue Forensic

Tras el recorte de 700 millones de euros en las retribuciones de la distribución y el transporte de electricidad efectuado con el RDL del 30 de marzo de 2012, se ultima la segunda fase de la reforma en el sector de la energía eléctrica. Esta medida que previsiblemente se aprobará en el mes de agosto persigue acabar con el déficit tarifario del sistema eléctrico.

Rayos blancos con fondo azul

Como ya se trató en el pasado en este blog, el derecho al cobro de la tarifa regulada del sector fotovoltaico ya había sido limitado por el Real Decreto 1565/2010 y el RDL 14/2010. De esta forma, las instalaciones acogidas al RD 436/2004 y al RD 661/2007 vieron limitado a 30 años el período con derecho al cobro de la tarifa regulada, cuando inicialmente este período era ilimitado. Asimismo, el RDL 14/2010 estableció unos límites de producción anuales (medidos a través de horas de sol equivalentes) con derecho al cobro de la tarifa, el cual aplica tanto a las instalaciones acogidas al RD 436/2004 y al RD 661/2007, como a las acogidas al RD 1578/2008.

La nueva medida vendrá en forma de una nueva tasa que afectará a todas las fuentes de generación de la electricidad. Se trataría de una tasa que gravaría todo tipo de generación independientemente de la tecnología con la que se genere. Sobre la base de un impuesto se gravaría como hecho imponible la generación, y tendría como base imponible la cuantía que se vende, y un tipo progresivo para que haya un mejor ajuste entre la imposición y el subsidio que pueda recibir cada tecnología. De esta manera las fuentes de generación que reciban más ayudas contribuirán más.

Se espera que en el caso de las renovables se distinga entre tecnologías gestionables y no gestionables, y se incluya una tasa del 11% para la energía eólica y del 19% para la fotovoltaica. Las renovables más residuales, como la minihidráulica y la biomasa, soportarían un recorte de entre el 3% y el 4,5%.

La energía nuclear y la hidroeléctrica tendrían unas tasas del 10% y del 15% respectivamente (además de un 4% que se aplicará a las fuentes tradicionales de energía), y la energía termosolar del 13%. Otros sectores que se verán gravados con la nueva reforma del sector eléctrico son las subastas de emisiones de CO2 o los hidrocarburos gaseosos.

Como medida de resarcimiento al sector eléctrico por la dureza de las medidas, se pretende compensar al régimen ordinario aumentando la vida de sus concesiones hidráulicas y nucleares. Pero esto no parece una medida suficiente para las compañías eléctricas, que se plantean el cierre de centrales nucleares como Sta. María de Garoña, que este año han resultado rentables pero que de entrar en vigor la nueva tasa  entraría en pérdidas.

En cuanto a las renovables, si no hubiera compensación alguna, los productores de este tipo de energías se verían más perjudicados que los del régimen ordinario al tener que soportar directamente el aumento de las tasas en su cuenta de resultados, mientras  que aquellos podrán trasladar las tasas al precio del pool.

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